Simone de Beauvoir: Nazi, Pedófila y Misógina...

A medida que la voz del sector no feminista de la sociedad empieza a oírse cada vez más, el sector que aún no es consciente de la naturaleza tóxica de esta ideología reacciona con determinados argumentos que no hacen más que poner de manifiesto que el público desconoce todavía la realidad objetiva.

Hace tiempo, un grupo de feministas de cafetería intentaron convencerme de que el feminismo no es tan malo como afirmo; que si leyera algo más sobre feminismo, terminaría por comprenderlo. Como ejemplo de esta tesis, las mencionadas feministas me recomendaron leer las obras de Simone de Beauvoir, marxista-feminista francesa conocida por su libro EL SEGUNDO SEXO. Por supuesto, estas feministas no podían concebir que alguien se hubiese tomado en serio su ideología lo suficiente para leer su literatura, y después, racionalmente rechazarla por completo. Como ocurre con cualquier otro culto, tal cosa es impensable para los verdaderos creyentes de la secta.

Simone de Beauvoir: Nazi, Pedófila y Misógina

En el título de este artículo se han hecho varias alegaciones a cerca de la eminente feminista, y lo justo es que las demostremos; eso es exactamente lo que vamos a hacer en las próximas líneas.

Entre 1943 y 1944, durante la ocupación de Francia por los nazis, Simone de Beauvoir trabajaba como directora de sonido de Radio Vichy. Radio Vichy era la emisora de radio nacional de la llamada zona libre de Francia, tras la capitulación de la República francesa ante la Alemania nazi en 1940. Decimos «la llamada» porque el régimen de Vichy, aunque desde el punto de vista militar fuese en teoría neutral, en realidad colaboraba activamente con el régimen nazi, y hoy en día todo el mundo reconoce como un hecho que la institución de Radio Vichy era la portavoz de facto de la propaganda nazi en las ondas de radio francesas.

Mapa de Francia de junio de 1940 a noviembre de 1942. Al norte la zona bajo ocupación de la Alemania nazi (en rosa pálido). Al sur la Francia de Vichy (en lila). La zona ocupada por las tropas italianas (en verde) se extiende hasta cubrir la zona lila con rayas oblicuas a partir de noviembre de 1942. En rojo aparece el litoral francés bajo gobierno militar alemán directo y las regiones de Alsacia y Lorena anexadas al Tercer Reich en 1940. La línea punteada azul es la «línea de demarcación» impuesta como frontera interna por la Wehrmacht, de cruce restringido.

Los apologistas de De Beauvoir podrían decir que las circunstancias la obligaron a trabajar allí, igual que muchas otras personas que hoy afirman haber sido obligadas a colaborar con la Securitate durante el régimen comunista. Pero los manuscritos de De Beauvoir de esa época, que se revelaron más tarde, dicen otra cosa.

Incluso autores feministas, como Ingrid Galster, que ha dedicado años de su vida a estudiar a Simone de Beauvoir, han tenido que admitir, aunque a regañadientes, que la actitud de De Beauvoir como directora de sonido en la máquina de propaganda nazi era, como mínimo, de colaboracionismo sutil, y que las circunstancias por las que terminó trabajando allí no se debieron a la coacción, sino que fue una decisión perfectamente consciente. De Beauvoir ya era miembro del sindicato de funcionarios públicos, y podría haber escogido trabajar en un ayuntamiento, por ejemplo. Pero tuvo que elegir un empleo distinto a la enseñanza, porque su carrera como profesora estaba acabada (pese a que poseía la cualificación y el prestigio necesarios para enseñar, ya que había sido la segunda mejor estudiante doctoral de su generación, solo por detrás de su amante Jean-Paul Sartre).

Los motivos por los que ya no podía dar clase estaban relacionados con la pedofilia y con Jean-Paul Sartre. En 1943, Simone de Beauvoir fue despedida por comportamientos conducentes a la corrupción de un menor.

Una vez más, los apologistas de De Beauvoir se apresurarán a decir que el incidente de 1943 fue un hecho aislado, o que, como me llegaron a decir una vez, fue un hecho inventado por la persecución nazi, que no podía soportar que fuese una mujer marxista, independiente y empoderada. Pero nada más lejos de la realidad.

El interés sexual de De Beauvoir por los niños es un tema recurrente en su vida. Estuvo entre los primeros filósofos que intentaron unificar el género literario que había comenzado en la década de 1930 (y que perduró hasta la década de 1980 en la Europa occidental), de la pedofilia pedagógica femenina. Intentó llevar a cabo esta unificación en su ensayo «Brigitte Bardot y el síndrome de Lolita», publicado por primer vez en la revista Esquire en 1959, y republicado en multitud de ocasiones hasta mediados de la década de 1970. En dicho ensayo, De Beauvoir glorifica el aspecto físico infantil de Brigitte Bardot, que retiene la inocencia perfecta inherente al mito de la infancia, y después la presenta como un Houdini para las niñas, que las empoderará y liberará de las cadenas con las que estaban subyugadas.

Esquire es una revista principalmente para hombres, con una gran tradición literaria, publicada mensualmente por la Hearst Corporation. Fue creada en 1933 y floreció durante la Gran Depresión, guiada por el fundador y editor Arnold Gingrich.

El ensayo de 1959 no fue más que el principio. En 1977, De Beauvoir, junto con la mayor parte de la intelectualidad marxista francesa, firmó una petición exigiendo nada más y nada menos que la legalización de la pedofilia, y la puesta en libertad inmediata de tres individuos que cumplían largas sentencias de prisión por abusar sexualmente de varios niños y niñas de entre 11 y 14 años. La petición, firmada entre otros por De Beauvoir y Sartre, se publicó en Le Monde, y entre otras cosas, decía lo siguiente:
«Tanto tiempo en prisión para investigar un simple asunto de vicio, en el que los niños no han sido víctimas de ningún tipo de violencia, sino que, por el contrario, han testificado ante los magistrados que dieron su consentimiento, aunque la ley actual les niegue el derecho a consentir; tanto tiempo en prisión es algo que consideremos escandaloso de por sí. Hoy, el riesgo de ser condenado largas penas de prisión por haber tenido relaciones sexuales con menores, tanto niños como niñas, o por haber fomentado y fotografiado sus juegos sexuales. Creemos que existe una incongruencia entre la designación de delito, que sirve para legitimar semejante severidad, y los hechos en sí; y otra todavía mayor entre la ley anticuada y la realidad del día a día de una sociedad que tiende a conocer la sexualidad de los niños y adolescentes» […]
Así que, en opinión de De Beauvoir, los niños de 11 años de la Francia de finales de la década de 1970 eran seres sexuales. Dado que a esa edad la pubertad no se producía ni se produce en la mayoría de niños, nos parece justo considerar que De Beauvoir estaba haciendo un alegato en favor de la pedofilia, independientemente de la definición de la palabra que se elija.

La petición de 1977 desencadenó un gran debate a nivel social en Francia sobre la edad legal de consentimiento sexual; un debate que los abolicionistas (del que formaban parte De Beauvoir y su amante) consolidaron en el Front de libération des Pédophiles (FLIP, Frente de liberación de los pedófilos), y cuyos propios miembros explicaron claramente sus intenciones en un debate por radio en abril de 1978, en Radio France Culture. El FLIP sería recordado como pionero en las filas del movimiento pedófilo francés, aunque la propia organización no durase mucho por desavenencias internas.

Aparte de De Beauvoir y Sartre, hubo otras personas involucradas en la defensa de la pedofilia en esa época, incluidas personas que terminaron gobernando los destinos de Francia: por ejemplo, Bernard Kouchner y Jack Lang, que fueron respectivamente ministro de Sanidad y de Cultura a principios de la década de 2000, en la primera legislatura de Jacques Chirac.

Jack Lang, ¡ministro de Cultura! también defendía la pedofilia, junto a otros. Por supuesto pertenecía al Partido Socialista (Francia).

Todos estos hechos convierten a De Beauvoir, ya no en una apologista de la pedofilia, sino en una defensora activa. Sin embargo, lo que la convierte en corruptora fue su actividad, durante la cual reclutaba alumnas, abusaba de ellas y se las pasaba a Jean-Paul Sartre, a veces por separado y a veces en un ménage à trois integrado. The Telegraph escribió lo siguiente en una reseña del libro de Carole Seymour-Jones: A DANGEROUS LIAISON, acerca de la relación entre Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre:
«Durante largos períodos, la pareja se convertía en un trío, aunque ese acuerdo rara vez le iba bien a la tercera parte: al menos dos de las antiguas alumnas de De Beauvoir acabaron siendo amantes suyas, y después de Sartre, para que al final la pareja cerrase filas una vez desaparecía la diversión […] Para Seymour-Jones, los romances de De Beauvoir con sus alumnas no eran de origen lésbico, sino pedofílico: las estaba preparando para Sartre, una forma de abuso infantil».
Para De Beauvoir (al igual que para Sartre) la edad daba igual, siempre que las compañeras fuesen más jóvenes que ella y que Sartre. A la eminente feminista ni siquiera se le pasó por la cabeza la posibilidad de estar haciendo daño o abusando sexualmente de otros, porque pensaba que «preparar» a las niñas para que Sartre les arrebatara su virginidad (en palabras de Sartre, no mías) era en sí un acto de empoderamiento sexual para esas niñas.

Pero por si los flirteos con el nazismo y la pedofilia no bastan para convenceros del carácter cuestionable de De Beauvoir, echemos una ojeada a sus escritos feministas, que están tan llenos de misoginia que resulta difícil encontrar un equivalente en otros sectores de la sociedad. Este hecho no nos sorprende, si consideramos que el feminismo es en sí una ideología misógina. Pero no divaguemos.

El libro de cabecera de De Beauvoir, EL SEGUNDO SEXO, considerado por las feministas contemporáneas como «notablemente fresco», decía lo siguiente sobre las mujeres casadas:
«A la mujer –continúa la autora– le han asignado un papel parásito y todo parásito es un explotador. La mujer miente para retener al hombre».
Más de 25 años después, en 1975, en un diálogo con otra feminista, Betty Friedan, De Beauvoir aclararía su posición más allá de toda duda. En un debate sobre la manera de compensar a las madres que se quedan en casa y cuidan de los hijos, De Beauvoir respondió de manera inequívoca:
«No, no creemos que ninguna mujer deba tener esa opción... Ninguna mujer debería estar autorizada a quedarse en casa y criar a los hijos. La sociedad debería ser completamente diferente. Las mujeres no deberían tener esa opción, precisamente porque si existiese, demasiadas mujeres la elegirían. Es una manera de obligar a las mujeres a ir en una dirección concreta».
Betty Friedan, feminista que no femenina

¿Entendido? A ojos de esta eminente feminista, las mujeres son criaturas inertes, incapaces de decidir lo que les conviene como adultos responsables. De hecho, únicamente Simone de Beauvoir y su ideología marxista-feminista saben lo que es mejor para ellas. Por lo tanto, ninguna mujer debería estar autorizada a elegir nada que contradiga a De Beauvoir.

Durante el mismo diálogo, dice algo todavía más claro:
«En mi opinión, mientras la familia, el mito de la familia, el mito de la maternidad y el instinto maternal no sean destruidos, la mujer seguirá estando oprimida».
De hecho, el odio de De Beauvoir hacia la maternidad y las madres en general es muy evidente a lo largo de todo el libro. Veamos algunos ejemplos:
«La maternidad relega a la mujer a una existencia sedentaria; es natural que ella se quede en casa mientras los hombres cazan, pescan y van a la guerra... [La madre] es planta y animal, un conjunto de coloides, una incubadora, un huevo; asusta a los niños a quienes les preocupan sus cuerpos, y provoca la risa contenida en los hombres jóvenes porque ella es un ser humano, conciencia y libertad, que se ha convertido en un instrumento pasivo de la vida».
Y cuando esta eminente feminista empezaba a criticar el cuerpo de la mujer, nadie podía pararla:

La actitud psíquica evocada por la esclavitud menstrual constituye un gran obstáculo.
[…] «el cuerpo de la mujer, y especialmente el de la niña, es un cuerpo “histérico” en el sentido de que, por decirlo así, no hay distancia entre la vida psíquica y su realización fisiológica. La confusión que desencadena el descubrimiento de los problemas de la pubertad, por parte de la niña, los empeora. Debido a que su cuerpo le resulta sospechoso, lo examina con ansiedad y lo considera enfermo. Las glándulas mamarias que se desarrollan en la pubertad no tienen función alguna en la economía individual de la mujer: pueden eliminarse en cualquier momento de su vida».
De Beauvoir explica a continuación en su libro lo maligna y opresora que es la familia para el desarrollo de una niña. Si el padre tiene la osadía de mostrarse orgulloso y apreciar los éxitos de su hija, no es más que otra muestra de opresión e imposición de vasallaje de la hija hacia el padre. Pero,si bien el padre escapa relativamente indemne, la madre que se atreve a castigar a su hija recibe una reprimenda todavía peor de la eminente feminista:
«Las madres, ya lo veremos, son ciegamente hostiles a la liberación de sus hijas y, más o menos deliberadamente, se esfuerzan por atemorizarlas todavía más; para el niño adolescente, los esfuerzos por volverse hombre se respetan, y se le dan ya mayores libertades. A la niña se la obliga a quedarse en casa; sus actividades externas son supervisadas».
¿Entendido? El hecho de que algunos padres no permitiesen que sus hijas salieran después de cierta hora, en la Francia ocupada por los nazis, en medio de la 2GM, constituye opresión. Y recordemos que De Beauvoir se queja de esto (y existen serias dudas de que fuese algo generalizado) mientras niños de 13 y 14 años luchaban en la guerra, entre otras cosas, para que ella estuviese a salvo y pudiera escribir «filosofía» basura, y propaganda para el régimen nazi, un régimen que también tenía a niños de 14 y 15 años en sus filas. Me siento tentado a decir que debería haber revisado sus privilegios. Pero no lo voy a decir.

La hipocresía de esta mujer resulta a la vez fascinante y repugnante. Simone de Beauvoir, adorada hoy en día como gran icono del «buen» feminismo de 1960, y estudiada en los “diálogos feministas” de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública de Bucarest (SNSPA, por sus siglas en rumano), defendió con gran fervor el régimen revolucionario de Iósif Vissariónovich Dzhugashvili (alias Stalin), incluso mucho tiempo después de que los horrores del estalinismo se conocieran en la Europa occidental.

Școala Națională de Studii Politice și Administrative din București (SNSPA)

Stalin&Lenin, ¡demonios!

En otras palabras: mientras muchos rumanos eran deportados al Gulag; mientras la élite intelectual de este país era diezmada en campos de concentración como Râmnicu Sărat, Pitești, o Aiud, y mientras niños de 12 años eran torturados en las cárceles comunistas por conspiración contra el orden socialista, Simone de Beauvoir publicaba EL SEGUNDO SEXO, donde explicaba cómo la liberación de la mujer está íntimamente relacionada con el destino del socialismo, al mismo tiempo que negaba, junto con su amante, las atrocidades estalinistas que tenían lugar en ese mismo momento. Y nosotros, los contribuyentes rumanos, pagamos para que los estudiantes vayan a la SNSPA a estudiar a esta indeseable, como si fuera alguien digno de admiración. Aquí tenemos un ejemplo real de misoginia patrocinada por el estado. Pero me da la sensación de que a la élite feminista no le preocupa lo más mínimo.

Râmnicu Sărat, prisión comunista

Prisión de Aiud, entrada

Queridas feministas de cafetería: si nos recomendáis leer a Simone de Beauvoir como ejemplo de «buena» feminista, solo hay dos explicaciones: o bien no la habéis leído vosotras mismas y la mencionáis solo para parecer cultas o, por el contrario, la habéis leído y estáis de acuerdo con lo que representa, en cuyo caso cualquier persona normal no feminista tendría que estar loco (como mínimo) para pensar que tenéis buenas intenciones.

La temeridad con la que De Beauvoir propone nada menos que la prohibición de ciertas opciones para la mujer, porque dichas opciones no se amoldan a su ideología, es un ejemplo perfecto de utópica trastornada para la que el planeta gira en torno a sí misma. Y si no lo hace, la culpa es del planeta, y hay que prohibirlo. La verdad debe ser prohibida, si es «incorrecta».

Si las feministas fuesen realmente sinceras al afirmar que pretenden combatir la misoginia y aumentar el espectro de opciones para la mujer, entonces empezarían por desterrar todo el arsenal ideológico de Simone de Beauvoir al basurero de la Historia. Pero no lo hacen, y no lo harán jamás, porque el feminismo, si tiene un buen día, es hipócrita; y en días normales es totalitario por naturaleza y en la práctica; y si tiene un mal día, exige el exterminio del hombre.

Queridas feministas, vuestra declaración pública de aprecio por Simone de Beauvoir dice más sobre vosotras que cualquier cosa que pueda decir nadie del sector no-feminista de la sociedad. Una vez más, habéis demostrado que el mejor argumento anti-feminista proviene directamente de las propias feministas. Y por ello, queremos daros las gracias.

Fuente: http://spa.avoiceformen.com/feminismo/simone-de-beauvoir-nazi-pedofila-y-misogina/

Nadie controla el kale borroka barcelonés...

De: INFO|KRISIS/Ernesto Milá

La presencia de un diputado de la CUP en los incidentes que se han producido a lo largo de toda la semana en torno al «banco expropiado» de Gracia, ha podido dar la sensación de que este grupo «controlaba» a los okupas responsables de los incidentes. En realidad, no es así: los tres grupúsculos que han actuado en Barcelona: el independentista revolucionario (IR) y los anarquistas (Negres Tempestes y Áurea Negra) son completamente incontrolables. Harina de otro costal es que la CUP, y más en concreto, alguno de sus diputados, —Josep Garganté, en concreto— hayan querido dar la sensación de que tienen algún ascendiente sobre este movimiento.

De hecho, de lo que se está quejando el ayuntamiento de Barcelona es de que, en la actualidad, no tiene interlocutor válido. Estos grupos, simplemente, se niegan a negociar: en realidad, se niegan a cualquier cosa que no sea el que les dejen hacer lo que les dé la gana, sin ningún tipo de limitación. Con tal de que el ayuntamiento, claro está, les pague la luz, el recibo del agua y del gas, el alquiler, el IBI, la antena de televisión, la tasa de basura, los gastos de comunidad y las reparaciones (incluso los atascos en los fregaderos), algo de lo que tendrá que responder el anterior alcalde de Barcelona, Xavier Trías, que compró la «paz social» costeando 65.000 euros a los okupas del «banco expropiado» para que solamente molestaran a los vecinos, pero no para que una desocupación que hubiera podido tener los mismos efectos que la de Can Vies hace dos años, hubiera sacado a flote ante toda la opinión pública la existencia del problema. Trías, en efecto, puede ser procesado por «malversación de caudales públicos».

C.S.A. Can Vies, Barcelona-Sants

Los incidentes de Can Vies sacaron a la superficie algo que ya existía, como mínimo, desde finales de los años 90: la existencia en Barcelona de un fuerte y agresivo movimiento okupa que había ido consolidándose a medida que, tanto en Cataluña como en Barcelona, se evidenciaba la debilidad de los poderes públicos. Tanto el GRAPO como ETA, en los últimos años de existencia, habían hecho del movimiento okupa barcelonés un campo preferencial de captación. Pero, al mismo tiempo, pronto se evidenció que el mundo okupa era muy permeable a las infiltraciones policiales. El GRAPO, prácticamente, resultó desarticulado completamente por depender en su última etapa de estos círculos. Otro tanto le ocurrió a ETA que, a partir de 1998 evitó completamente captar en esos medios.

En cuanto al independentismo catalán, siempre ha permanecido al margen y de espaldas a estos colectivos. Básicamente, los pequeños grupos okupas barceloneses están compuestos por anarquistas, buena parte de los cuales proceden de Italia y de Chile. En lo que se refiere a la CUP, siempre ha intentado «abrirse a movimientos sociales», de ahí que haya hecho causa común con los okupas barceloneses… pero eso no implica ni que los «controle», ni mucho menos que los dirija, ni siquiera que tenga la más mínima influencia sobre ellos.

Los incidentes de Can Vies, hace dos años, demostraron la excepcional violencia que estos grupúsculos desempeñan. Ante ellos, tienen a unos Mossos d’Esquadra con órdenes expresas de evitar solamente destrozos en el mobiliario urbano, pero sin realizar detenciones (una detención excita en la noche siguiente la violencia de estos grupos para pedir la libertad del detenido). En Can Vies se llegó a la absurda situación de que, una vez realizado en desalojo, se procedió a la demolición del inmueble, pero la violencia de los incidentes hizo que los trabajos se interrumpieran y el inmueble, medio demolido, se entregara de nuevo a los okupas.

La debilidad congénita de las autoridades catalanas procede del tiempo en que Joan Saura, dirigente de Iniciativa per Catalunya-Verds, estuvo al frente de la Consellería de Interior. Durante ese tiempo, puso especial énfasis en que los Mossos d’Esquadra respetaran los «derechos humanos». Durante el mandato de Saura en interior (2006-2010), la situación se «pudrió» en Barcelona y el movimiento okupa, reforzado especialmente por activistas italianos, se convirtió en «intocable». Las cosas no variaron con la presencia de su sucesor Felip Puig (CiU), en el cargo.

En este momento, con el proceso soberanista empantanado, con el apoyo de las CUP al gobierno Puigdemont en el aire, parece difícil que el gobierno de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona opten por una solución de fuerza, o simplemente que piensen exclusivamente en el bienestar de los vecinos (antes de que los incidentes violentos hayan alterado su vida, años de fiestas, broncas, ruidos, les han causado molestias constantes). De momento la alcaldesa de Barcelona ha transferido la responsabilidad de la crisis y su solución… a los «vecinos».

Las fotos y los vídeos de los incidentes muestran una brutalidad que solamente tuvo precedentes en Barcelona hace dos años en los incidentes de Can Vies. Unos destrozos y una violencia de la que solamente son responsables los que han permitido la degradación de la vida ciudadana en Barcelona con su falta de autoridad. Cuando se paga para comprar la «paz social», el precio, siempre, resulta demasiado alto.

Fuente: http://info-krisis.blogspot.com.es/2016/05/nadie-controla-el-kale-borroka.html

EL MI6, AMO DE LA PROPAGANDA YIJADISTA EN SIRIA

Si usted vive en Europa seguramente piensa a menudo que una parte de los grandes periódicos, de los grandes medios de difusión, está siendo controlada indirectamente por el Estado de Israel y que los otros medios a menudo retoman lo que Tel Aviv vehicula a través de su propia prensa.

Pero Tel Aviv no es el maestro de la mentira. Históricamente, es Gran Bretaña la que creó la propaganda moderna, en 1914, para lanzar el país a la guerra contra Alemania. Y, hoy en día, en Siria, es Gran Bretaña quien tiene el monopolio de la mentira.

En efecto, ustedes recuerdan que, al principio de todo había, desde los primeros días, el «Observatorio Sirio de Derechos Humanos» (OSDH), basado en Londres, etc. Ese organismo está, en realidad y desde el primer día, vinculado al MI6 británico y cofinanciado a la vez por el National Endowment for Democracy (NED), o sea la rama legal de la CIA, y por la Unión Europea. Este Observatorio Sirio de Derechos Humanos es el inventor todo tipo de historias, como las uñas arrancadas a los niños en Daraa, una historia horrible que todo el mundo se tragó en aquel momento pero, evidentemente, hoy ya todo el mundo sabe que aquello era pura propaganda.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos se ha especializado en explicar diariamente las diferentes operaciones militares, como si tuviera la posibilidad de saber lo que sucede en todo el territorio sirio, mejor que el gobierno sirio. En realidad ni el propio ejército regular sirio puede saber el número exacto de víctimas de cada choque con los yijadistas. Pero ya sabemos cómo es que el «Observatorio» lo sabe todo.

Después se produjo, en 2012, la creación, dentro de la administración del Reino Unido, de lo que se ha llamado el RICU (Research, Information and Communications Unit), un organismo secreto encargado de supervisar la propaganda dirigida a Siria. Es, por cierto, bastante interesante porque este organismo estaba encargado, al mismo tiempo, de luchar contra el regreso de los yijadistas hacia la Unión Europea: regreso que ya comenzaba en aquel momento.

Según ese organismo, el RICU, hubo un trabajo de infiltración en las asociaciones humanitarias presentes en Siria. Según un documento interno del RICU, hay 22 asociaciones humanitarias, algunas de las cuales por cierto eran ellas mismas pantallas de otros servicios secretos, como es el caso de Médicos Sin Fronteras: creada por los servicios secretos franceses durante la Guerra de Biafra. Así que el RICU se infiltró en todo tipo de asociaciones humanitarias para recoger información, poder enviar armamento a Siria y poder fabricar nuevas falsedades sobre lo que sucede en el terreno.

También fueron creados los «white helmets», (cascos blancos). Eso está financiado simultáneamente por Gran Bretaña y por Holanda y permite mostrar imágenes totalmente «exclusivas», ¡porque nadie más puede tenerlas!, de los crímenes supuestamente cometidos por el Ejército Árabe Sirio.

En 2015, ese dispositivo se desarrolló considerablemente ya que el Reino Unido creó una firma «privada», dirigida —claro está— por gente del MI6, firma que hoy tiene oficinas en Londres, en Washington y en Estambul. Esa firma, llamada InCoStrat, se encarga de elaborar el conjunto de la comunicación (propaganda) para los grupos yijadistas.

Esa empresa, por ejemplo, diseñó los logotipos que utilizan un centenar de grupos yijadistas. O sea, usted tiene así la impresión de que cada uno de esos grupos dispone de muchos medios, dispone de su propia oficina de propaganda, etc. ¡Nada de eso! Es la misma para todos, e incluso es posible que muchos de esos grupos ni siquiera existan en realidad, aunque algunos —por supuesto— sí son reales.

Esa firma, InCoStrat, ha hecho también folletos y vídeos para esos diferentes grupos armados. Ha trabajado para el Ejército Sirio Libre, para el movimiento Razm, para el Ejército del Islam (Yeish al-Islam) y ahora para Fatah Halab (Conquista de Alepo), que es la coalición de grupos armados que operan alrededor de Alepo.

Por ejemplo, en 2015, InCoStrat hizo un vídeo para el Ejército del Islam, vídeo que se rodó en las afueras de Damasco, donde se ve lo que parece ser un gran ejército. En realidad, sólo son 4 tanques que pasan una y otra vez ante la cámara, como hizo Mussolini antes de la Marcha sobre Roma. O sea, pasan varias veces ante la cámara y el espectador tiene la impresión de que hay una cantidad enorme de blindados, y hay algunos cientos de actores o comparsas con uniformes nuevos para dar la impresión de un ejército organizado.

Esa empresa, InCoStrat, también ha realizado diferentes operaciones de intoxicación, como la historia del hospital de Alepo, supuestamente bombardeado el 27 de abril, y ustedes saben que en realidad fue una operación de intoxicación ya que el ejército ruso demostró que ese hospital —como puede verse en las fotos satelitales— ya estaba destruido 7 meses antes de la fecha mencionada.

Más recientemente hubo la historia sobre un supuesto bombardeo contra un campamento de personas desplazadas sirias cerca de Alepo. Y, una vez más, con los «cascos blancos» que intervienen. Pero ahí también puede verse que se trata de una intoxicación porque, según su propio vídeo, sólo hay una tienda quemada y no se ve absolutamente ninguna huella de bombardeo.

O sea, toda esa operación se halla, desde el principio, bajo el control de los británicos, que no están necesariamente presentes en el plano militar pero que sí dirigen el conjunto de la coalición.

Fuente: http://www.voltairenet.org/article191983.html

La estrategia del golpe de Estado global

Si bien USA ha comenzado a tratar de economizar sus medios militares bajo la presidencia de Barack Obama, no por ello ha cesado de actuar militarmente en todo el mundo. La potencia imperial/(o Segunda Bestia de Apocalipsis 13) sigue disponiendo de un amplio sistema, a la vez abierto y secreto, que le permite intervenir casi en cualquier lugar del mundo, sistema que pone en marcha cada vez que se le ofrece la menor ocasión.



¿Qué relación existe entre sociedades geográficas, históricas y culturalmente lejanas, desde Kosovo hasta Libia y Siria, desde Iraq hasta Afganistán, desde Ucrania hasta Brasil y Venezuela? Lo único que tienen en común es el hecho de verse arrastradas por la estrategia global de USA, ejemplificada en la «geografía» del Pentágono, que divide el mundo en «áreas de responsabilidad». Cada una de esas áreas está «en manos» de uno de los seis «mandos combatientes unificados» de Estados Unidos:
—el Mando Norte (NorthCom) cubre Norteamérica,
—el Mando Sur (SouthCom) cubre Sudamérica,
—el Mando para Europa (EuCom) cubre la región que incluye la Unión Europea y Rusia,
—el Mando para África (AfriCom) cubre el continente africano,
—el Mando Central (CentCom) cubre el Medio Oriente y parte de Asia,
—el Mando del Pacífico (PaCom) cubre la región Asia/Pacífico.

A los 6 mandos geográficos se agregan otros 3 que operan a escala mundial:
—el Mando Estratégico (StratCom) a cargo de las fuerzas nucleares,
—el Mando de Operaciones Especiales (SoCom),
—el Mando de Transporte (TransCom).

Al frente del Mando Europeo [EuCom] se encuentra un general o un almirante nombrado por el presidente de USA. Este alto jefe militar useño asume automáticamente el cargo de Comandante Supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa. La OTAN se ve así automáticamente incluida en la cadena de mando del Pentágono, lo cual implica que opera fundamentalmente en función de la estrategia de USA. Esa estrategia consiste en la eliminación de todo Estado o movimiento político-social que constituya una amenaza para los intereses políticos, económicos y militares de USA, país que, aunque sigue siendo aún la mayor potencia mundial, está perdiendo terreno ante la aparición de nuevos actores estatales y sociales.

United States European Command

Son numerosos los instrumentos de esta estrategia y van desde la guerra abierta —como los ataques de fuerzas aeronavales y terrestres contra Yugoslavia, Afganistán, Iraq y Libia— hasta las operaciones secretas realizadas en esos países y en otros, últimamente en Siria y Ucrania. 

Para la realización de estas operaciones, el Pentágono dispone de las fuerzas especiales, alrededor de 70.000 especialistas que «cada día operan en más de ochenta países a escala mundial». Y también tiene a su disposición un ejército secreto de mercenarios. En Afganistán, según documenta Foreign Policy, el número de mercenarios del Pentágono se eleva a 29000, o sea 3 mercenarios por cada soldado estadounidense. En Iraq hay unos 8.000… 2 mercenarios por cada soldado estadounidense.

A los mercenarios del Pentágono se agregan los de la tentacular comunidad de inteligencia, que incluye, además de la CIA, otras 15 agencias federales. Los mercenarios son doblemente útiles ya que pueden asesinar y torturar sin que tales actos se atribuyan a Estados Unidos. Y cuando resultan muertos en acción, sus nombres no aparecen en la lista de bajas. Además, el Pentágono y los servicios secretos disponen de grupos a los que arman y entrenan, como los grupos islamistas utilizados para atacar Libia y Siria desde adentro y los neonazis utilizados en el golpe de Estado de Ucrania.

Otra herramienta de esta misma estrategia son las «organizaciones no gubernamentales» (ONGs) que, disponiendo de enormes medios, son utilizadas por la CIA y el Departamento de Estado para montar acciones de desestabilización interna en nombre de la «defensa de los derechos ciudadanos». En ese marco se inscribe también la acción del grupo Bilderbergque el magistrado Ferdinando Imposimato denuncia como «uno de los responsables de la estrategia de tensión y masacres» en Italia— y la de la Open Society del «inversionista y ¿filántropo? George Soros», artífice de las «revoluciones de colores».

En la mira de la estrategia golpista de Washington están hoy Brasil, para torpedear al grupo BRICS, y Venezuela, para socavar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Para desestabilizar Venezuela, indica el SouthCom en un documento recientemente revelado, hay que crear «un escenario de tensión que permita combinar acciones callejeras con el empleo dosificado de la violencia armada».

Fuente: http://www.voltairenet.org/article191966.html#nh6

Iskander, la peor pesadilla del escudo antimisiles useño...

Las posibilidades ya demostradas de los misiles ISKANDER les permiten atravesar el escudo antimisiles useño, factor que nos lleva a preguntarnos de qué sirve ese enorme gasto de fondos de USA y sus aliados en el Este de Europa. Al parecer, lo que Washington quiere es, en primer lugar, mostrar que protege a sus aliados europeos. Pero en realidad se trata de una apuesta a largo plazo en la que USA espera lograr modernizar su «escudo» antes de que los rusos mejoren sus propios misiles.


La OTAN instala cada vez más armamento ofensivo cerca de las fronteras de Rusia, obligando así a Moscú a responder con el despliegue de armas defensivas.

El sistema ruso de misiles tierra-tierra Iskander (designación OTAN SS-26 Stone)  es un producto de la fábrica de misiles de Vótkinsk (situada 1.000 kilómetros al este de Moscú). Se concibió especialmente para atravesar el escudo antimisiles estadounidense. La 152ª brigada de misiles tácticos de Chernyakhovsk, en el enclave de Kaliningrado, cuenta con misiles Iskander desplegados a 200 kilómetros de la base de Redzikowo, cuyo papel será neutralizar el escudo antimisiles instalado en Polonia.


En respuesta a los elementos del escudo antimisiles instalados en Rumanía, probablemente se desplegará una batería de misiles Iskander en Crimea, con un regimiento de bombarderos Túpolev Tu-22M de largo radio de acción. El tiempo de preparación para el lanzamiento de una batería de misiles Iskander es de 4 minutos, la táctica utilizada determina la cantidad de lanzamientos simultáneos de dos pares de misiles, con un lapso probable de 2 a 6 minutos entre andanadas. Los misiles Iskander pueden portar ojivas convencionales (termobáricas, bombas de racimo o bombas antibúnker) u ojivas nucleares. Entre Crimea y la costa rumana del Mar Negro hay 378 kilómetros y el alcance del Iskander es de 500 kilómetros.


La trayectoria de un misil Iskander no es balística, si lo fuese este misil de 3,8 a 4,2 toneladas de peso tendría un alcance de 1.500 kilómetros. El vuelo de crucero de un misil Iskander se desarrolla a una velocidad que fluctúa entre 7.600 y 9.300 kilómetros por hora, a menos de 60 metros de altitud y gran parte del trayecto se efectúa por encima de las capas densas de la atmósfera, o sea a más de 40.000 metros de altitud. Ese perfil se basa en el hecho que los misiles antiaéreos de largo alcance, como los MIM-104 Patriot, que también tienen capacidades antibalísticas, alcanzan un techo máximo de 30.000 a 35.000 metros. Se fijó ese techo porque la mayoría de los aviones de combate nunca sobrepasan los 20.000 metros de altitud.

Sin embargo, Rumanía no cuenta con misiles Patriot y los misiles antibalísticos RIM-161 Standard Missile 3 (SM-3) del escudo antimisiles Aegis instalado en Deveselu no pueden interceptar nada que vuele a menos de 80.000 metros ya que es a partir de esa altitud que comienzan a funcionar los captores de abordo.


En la fase final de su vuelo, cuando entra en el rango de intercepción del sistema Patriot, el misil Iskander comienza a efectuar maniobras para evitar ser alcanzado y lanza 10 señuelos en forma de reflectores metálicos poliédricos. La defensa antiaérea sólo dispone de un lapso de tiempo muy corto que le impide distinguir una ojiva Iskander de los señuelos. Para derribar un solo misil Iskander se necesitarían 11 misiles Patriot. Su perfil de vuelo y su equipamiento de interferencia de los sistemas adversos confieren al Iskander una gran capacidad de supervivencia que lo hace prácticamente imposible de interceptar.

HACIA EL FINAL DE LAS NEGOCIACIONES DE GINEBRA...

Washington y Moscú han logrado mantener su acuerdo sobre Siria luego de que John Kerry garantizara a su homólogo ruso que la entrega de armas del Pentágono al Emirato Islámico y al-Qaeda, en abril, fue resultado de un viejo programa que ha sido cancelado. Nos dirigimos ahora hacia el fin de las negociaciones de Ginebra y la reanudación de las discusiones intersirias sin los prosauditas y con la incorporación de los kurdos.

Reunión del Grupo Internacional de apoyo a Siria, en Viena, el 17 de mayo de 2016

Sigue siendo confusa la implicación useña en Siria. A pesar de que John Kerry había negociado un cese de hostilidades y de que Rusia había retirado sus bombarderos, Turquía —país miembro de la OTAN— prosiguió sus acciones de respaldo al Emirato Islámico (Daesh).

El 8 de marzo, Rusia presentaba al Consejo de Seguridad de la ONU un informe que acusaba a Ankara de controlar el tráfico de antigüedades en beneficio del Emirato Islámico. El 18 de marzo, Rusia presentaba un nuevo informe que acusaba al gobierno turco de entregar armamento y municiones al Emirato Islámico. En ambos casos, Turquía «refutaba totalmente» las acusaciones y acusaba a Rusia de organizar una maniobra para «desviar la atención de la comunidad internacional de las bajas civiles, el caos y la destrucción considerables causadas por el régimen sirio y las operaciones militares rusas en Siria». Pero el estado mayor ruso persistía, revelando que Ankara acababa de permitir la entrada de 9.000 yijadistas más en territorio sirio. En aquel momento se podía pensar que Turquía estaba actuando por cuenta propia, sin informar a USA.

Pero el 7 de abril, el Departamento de Estado entregaba 2.000 toneladas de armas a los «grupos armados moderados». De esas 2.000 toneladas de armamento entregado por USA, 500 toneladas fueron transferidas de inmediato al Frente al-Nusra (al-Qaeda) y otras 500 toneladas fueron redistribuidas al Emirato Islámico.

En todo caso, el apoyo de Turquía al Emirato Islámico parece haber disminuido bruscamente durante los últimos días.

Parece que, fuera de las miradas públicas, Moscú protestó airadamente y con tanta fuerza que, el 9 de mayo, John Kerry y Serguéi Víktorovich Lavrov publicaban una declaración común, donde exhortan a «todos los Estados a que apliquen la resolución 2253 (2015) del Consejo de Seguridad impidiendo que se preste apoyo material o financiero de ningún tipo al Estado Islámico en Iraq y el Levante (Daesh) y al Frente al-Nusra, o a cualquiera de los demás grupos designados como organizaciones terroristas por el Consejo de Seguridad, y a que impidan los intentos de esos grupos por cruzar la frontera con Siria».

Se había acordado principalmente que Washington fijaba a sus aliados una fecha límite, principios de julio, para alcanzar un acuerdo negociado en Ginebra. Más allá de esa fecha, Washington retiraría todas sus fuerzas armadas, mientras que Rusia desplegaría el Portaaviones Almirante Kuznetsov frente a la costa de Siria para retomar, a menor escala, su campaña de bombardeos contra las organizaciones terroristas (ahora rearmadas).

A pesar de lo anterior, no todo estaba definitivamente aclarado. Un violento incidente relacionado con el grupo yijadista que se identifica como Yeish al-Islam enfrentó a rusos y useños en la ONU. Moscú quería inscribirlo en la lista de «organizaciones terroristas», mientras que Washington quiere seguir considerándolo como un «grupo armado moderado».

Yeish al-Islam es una formación pagada por Arabia Saudita y dirigida por miembros del SAS (Special Air Service, fuerzas especiales británicas). Bajo la dirección de Zahran Aluche, ese grupo armado sembró el terror en las afueras de Damasco y amenazó la capital siria durante 3 años. Su jefe, ardiente partidario de Osama bin Laden, se caracterizó por su crueldad, ordenando la decapitación de numerosos habitantes y utilizando a otros, encerrados en jaulas, como escudos humanos. Finalmente, las bombas de alto poder de penetración de la aviación rusa destruyeron el búnker subterráneo construido para proteger el estado mayor de Yeish al-Islam, causando la muerte de su jefe. Después de un periodo de indecisión, Issam el-Buaydani, uno de los 17 colaboradores cercanos a Aluche, lo reemplazó temporalmente. Pero fue rápidamente apartado para favorecer a un religioso wajabita, el jeque Abu Abdarrahman Kaaké. Este último favoreció la nominación de Mohamed Aluche, un primo de Zahran Aluche, para dirigir la delegación de la oposición prosaudita a las negociaciones de paz intersirias de Ginebra. Mohamed Aluche se había dado a conocer lanzando desde los techos a sirios acusados de ser homosexuales: vale la pena recordar que la República Árabe Siria es el único Estado árabe que respeta la vida privada y que no penaliza a los homosexuales.

El otro grupo armado supuestamente moderado, el que se identifica como Ahrar al-Sham (Movimiento Islámico de los Hombres Libres del Levante) también responde a las órdenes de oficiales británicos. Al igual que el ya mencionado Yeish al-Islam, la propaganda de Ahrar al-Sham está en manos de InCoStrat. El «ministro de Relaciones Exteriores» de Ahrar al-Sham, Labib al-Nahhas, viaja libremente por los países occidentales. En realidad, este individuo es británico… y miembro del MI6. El año pasado publicó una tribuna libre en el Washington Post y viajó secretamente a Nueva York en diciembre de 2015 para presentar su informe directamente al estadounidense Jeffrey Feltman.

El 17 de mayo, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria se reunía en Viena. En su declaración final, este Grupo cuestiona la continuación, por el Ejército Árabe Sirio, de la estrategia consistente en cercar poblados controlados por los yijadistas de «la oposición moderada». Pero lo más importante es que el Grupo valida nuevamente el conjunto de decisiones ruso-useñas adoptadas durante los últimos meses, que consisten en:
—Crear un mecanismo de transición común entre el gobierno sirio y todo el abanico de la oposición durante la etapa de transición;
—Elaborar una nueva Constitución;
—Y organizar después, sobre esa base, nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias.

Sin embargo, aunque Arabia Saudita es miembro del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, la oposición moderada sigue rechazando esos tres puntos. Y se obstina en exigir la partida del presidente Asad y de gran parte de los altos funcionarios cristianos, chiitas y alauitas antes de la formación del mecanismo de transición. Además, esta oposición no quiere tener que enfrentarse a los actuales dirigentes sirios en el marco de elecciones democráticas.

No deja de llamar la atención el hecho que, durante la reunión de Viena, un diplomático haya declarado que su país estaba dispuesto a luchar contra al-Qaeda pero que se interrogaba sobre quién ocuparía entonces el terreno. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, puso de relieve lo que el mismo calificó como un «lapsus»: aquel diplomático admitía de hecho que su país prefería una victoria de al-Qaeda antes que el triunfo de la República Árabe Siria. Y con ello ese país se alejaba de la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU que es convertir la lucha contra el terrorismo en el objetivo número 1.

Ese mismo día, el 17 de mayo, Terje Rød-Larsen, el representante especial del secretario general de la ONU, presentaba su último informe sobre la aplicación de la resolución 1559 y anunciaba su renuncia. Esta resolución fue redactada en 2004 —por iniciativa de Estados Unidos, Francia y Arabia Saudita— para exigir el desarme del Jezbolá libanés, que no se recondujera el mandato del presidente libanés Emile Lahoud y la retirada de la fuerza siria de paz entonces presente en el Líbano. Aunque Siria retiró sus soldados, en respuesta al clamor de la calle libanesa durante la «revolución del cedro», la resolución nunca fue aplicada. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, encargó ahora a su adjunto para Asuntos Políticos, el estadounidense Jeffrey Feltman, de asumir las funciones del señor Terje Rød-Larsen hasta finales de año. Pero numerosos observadores consideran que Jeffrey Feltman, ex-embajador de Estados Unidos en Beirut, fue el verdadero redactor de la resolución 1559 y que actualmente dirige, desde Nueva York y por debajo de la mesa, la coalición militar contra Siria.

El 19 de mayo, Jeffrey Feltman participaba en una ceremonia, en París, junto a varios miembros de la oposición siria en el exterior, Burhan Ghalioun, Michel Kilo, Bassma Kodmani y Samar Yazbek.

También en Francia, el general Benoit Puga anunció su dimisión como jefe del estado mayor particular del presidente francés François Hollande para pasar a la Cancillería de la Legión de Honor. Cristiano integrista, nostálgico de la monarquía y de la colonización, el general Puga es el único militar que ha sido jefe del estado mayor del presidente de Francia bajo dos presidentes sucesivos: Nicolas Sarkozy y François Hollande. Y dirigió personalmente las operaciones secretas de Francia en Siria —a veces yendo en contra de la opinión del estado mayor de las fuerzas armadas francesas—, utilizando en ellas oficiales de la Legión Extranjera asignados a la presidencia de la República.

Nos dirigimos inexorablemente hacia una interrupción de las negociaciones de Ginebra. Si surgiera un acuerdo entre las partes sirias presentes, dicho acuerdo no sería válido a la luz de las decisiones internacionales tomadas anteriormente, dado que el principal partido kurdo fue excluido de esas conversaciones por iniciativa de Turquía. Es por eso que al fracaso de Ginebra debería seguir una reactivación de las negociaciones intersirias con las partes que sí quieren negociar —o sea, sin pro-sauditas y con la participación de los kurdos. Vendría después la formación de un mecanismo de transición con la participación de esos nuevos participantes. En el plano militar, el Ejército Árabe Sirio podría recuperar las principales ciudades del país, pero se mantendrían los combates en la frontera sirio-iraquí.

Fuente: http://www.voltairenet.org/article191846.html#nh8

Hacia una futura geopolítica de la Federación Rusa...


Por todos los parámetros principales, la Federación de Rusia es el heredero geopolítico de las formas históricas, políticas y sociales precedentes que se desarrollaron alrededor del territorio de la llanura rusa, desde la Rus de Kiev a través de la Horda de Oro, el zarismo moscovita, el Imperio ruso y la Unión Soviética. Esta continuidad no sólo es territorial, sino también histórica, social, espiritual, política y étnica. Desde la antigüedad, el gobierno ruso comenzó a formarse en el espacio del Heartland, expandiéndose gradualmente más y más, hasta ocupar todo el Heartland entero, junto con las zonas contiguas. Esta expansión espacial del control ruso sobre los territorios de Eurasia fue acompañada por un proceso sociológico paralelo: el fortalecimiento en la sociedad rusa de los acuerdos sociales «basados en la tierra», característicos de una civilización de tipo continental. Las características fundamentales de esta civilización son:
  1. Conservadurismo.
  2. Holismo.
  3. Antropología colectiva (el narod [pueblo] es más importante que el individuo).
  4. Sacrificio.
  5. Una orientación idealista.
  6. Los valores de la fidelidad, el ascetismo, el honor y la lealtad.
La sociología, siguiendo a Sombart, llama a esto una «civilización de tipo heroico». En términos del sociólogo Pitirim Sorokin, es el sistema sociocultural ideal. Tal peculiaridad sociológica se expresa en diversas formas políticas que tenían un denominador común, consistente en la reproducción constante de las constantes civilizacionales y de los valores básicos, que adquirieron diferentes expresiones históricas. El sistema político de la Rus difiere cualitativamente de la política de las hordas, y éstas, a su vez, del zarismo moscovita. Después de Pedro I, el sistema político cambió bruscamente de nuevo, y la revolución de octubre de 1917 también dio lugar a la aparición de un tipo radicalmente nuevo de Estado. Después del colapso de la URSS, surgió en el territorio del Heartland otro gobierno, de nuevo diferente de los anteriores: la contemporánea Federación rusa.

Pero todas estas formas políticas, que tienen diferencias cualitativas y se fundan en diferentes y a veces directamente contradictorios principios ideológicos, tuvieron, en todo el curso de la historia política rusa, un conjunto de rasgos comunes. En todas partes vemos la expresión política de los acuerdos sociales característicos de una sociedad continental, «basada en la tierra», del tipo heroico. Estas peculiaridades sociológicas surgieron en la política a través del fenómeno que los filósofos eurasianistas de la década de 1920 llamaron «ideocracia». El modelo ideacional en el ámbito socio-cultural como un rasgo general de la sociedad rusa en todas las etapas de su historia, se vertió en el campo de la política en la ideocracia, que también tenía diferentes expresiones ideológicas, pero que conserva una estructura de gobierno vertical, jerárquica , «mesiánica».


LA FEDERACIÓN DE RUSIA Y EL MAPA GEOPOLÍTICO DEL MUNDO

Después de fijar la bien definida identidad geopolítica de la Rusia contemporánea, podemos pasar a la siguiente etapa. Teniendo en cuenta este análisis geopolítico, podemos determinar de manera única el lugar de la contemporánea Federación rusa en el mapa geopolítico del mundo.

La Federación de Rusia se encuentra en el espacio del Heartland. La estructura histórica de la sociedad rusa muestra vívidamente rasgos telurocráticos. Sin duda, debemos relacionar la Federación de Rusia también al gobierno basado en la tierra, y la sociedad rusa contemporánea a una sociedad fundamentalmente holística.

Las consecuencias de tal identificación geopolítica tienen alcance global. De esa identificación podemos hacer toda una serie de deducciones, que deben estar en la base de una geopolítica de la Rusia del futuro: consistente y en toda regla.

1. La identidad geopolítica de Rusia, estando basada en la tierra y siendo telurocrática, demanda fortalecimiento, profundización, reconocimiento y desarrollo. Precisamente en esto consiste la parte sustancial de la política de afirmación de la soberanía política, declarada al inicio de la década de 2000 por el Presidente de la Federación de Rusia, V. Putin. La soberanía política de Rusia está cargada con un significado mucho más profundo: es la realización del proyecto estratégico para el mantenimiento de la unidad político-administrativa del Heartland, la (re) creación de las condiciones para que Rusia desempeñe el papel de polo telurocrático a escala mundial. Fortaleciendo la soberanía de Rusia como gobierno, fortalecemos una de las columnas de la arquitectura geopolítica mundial; es decir, llevamos a cabo una operación mucho mayor en escala que un proyecto de política interna concerniente, en el mejor de los casos, sólo a nuestros vecinos inmediatos. El hecho de que Rusia esté en el contexto geopolítico del Heartland, hace de su soberanía un problema planetario. Todas las potencias y estados del mundo que tienen propiedades telurocráticas dependen de si Rusia hará frente al desafío histórico y será capaz de preservar y fortalecer su soberanía.

2. Más allá de preferencias ideológicas, Rusia está condenada a un conflicto con la civilización del mar, con la talasocracia, que se materializa hoy en día en USA y en el orden mundial unipolar useño-céntrico. El dualismo geopolítico no tiene nada en común con las peculiaridades ideológicas o económicas de tal o cual país. Un conflicto geopolítico mundial se desarrolló entre el Imperio ruso y la Monarquía británica, entre el campo socialista y el campo capitalista; y hoy, a lo largo de la generalidad del régimen democrático republicano, el mismo conflicto se desarrolla entre la Rusia democrática y el bloque de los países democráticos de la OTAN, en el cual nos encontramos. Las regularidades geopolíticas son más profundas que las contradicciones político-ideológicas o que, por el contrario, las similitudes. La determinación de este conflicto principal no significa automáticamente una guerra o un conflicto estratégico directo. El conflicto puede ser entendido de diferentes maneras. Desde la posición del realismo en las relaciones internacionales, estamos hablando acerca del conflicto de intereses, lo que conduce a la guerra sólo cuando uno de los lados está lo suficientemente convencido de la debilidad del otro, o cuando a la cabeza de uno u otro estado está una élite que pone los intereses nacionales por encima del cálculo racional. El conflicto puede desarrollarse pacíficamente a través de un sistema general de equilibrio estratégico, económico, tecnológico y diplomático. En algunos casos esto puede incluso suavizar el nivel de rivalidad y competencia, a pesar de que una resolución enérgica bajo ninguna circunstancia puede ser descartada. En tal situación, la cuestión de la seguridad geopolítica se sitúa en el centro de atención, sin la garantía de la cual ningún otro factor —la modernización, un aumento en el PIB o en el nivel de vida— tienen un significado independiente. ¿Qué sentido tiene recibir una economía desarrollada, si vamos a perder nuestra independencia geopolítica?... Esto no es «belicosidad», sino más bien un saludable análisis racional en un espíritu realista; esto es el realismo geopolítico.

3. Desde el punto de vista geopolítico, Rusia es algo más que la Federación de Rusia en sus fronteras administrativas actuales. La civilización euroasiática, establecida en torno al Heartland y con su núcleo en el narod de Rusia, es mucho más amplia que la Rusia contemporánea. En uno u otro grado, prácticamente todos los países de la CEI pertenecen a ella. Sobre esta peculiaridad sociológica se superpone un factor estratégico: para garantizar la seguridad de su territorio, Rusia debe recibir el control militar sobre el centro de las zonas unidas a ella: en el Sur y en el Oeste, y también en el ámbito del Océano Ártico. Por otra parte, si consideramos a Rusia como un polo telurocrático planetario, entonces es evidente que sus intereses directos se extienden a lo largo de todo el territorio de la tierra y tocan todos los continentes, mares y océanos. De ahí surge la necesidad de que Rusia elabore una estrategia geopolítica mundial, que describa en qué consisten estos intereses concretamente en lo que respecta a cada país y cada región.

Fuente http://katehon.com/es/article/hacia-una-futura-geopolitica-de-rusia


LAS TÉCNICAS DE LA PROPAGANDA MILITAR MODERNA...

La propaganda es tan vieja como las sociedades humanas. Pero se ha desarrollado considerablemente con los medios masivos de difusión y hoy responde a reglas precisas. Thierry Meyssan aborda la historia y principios de esta ciencia de la mentira.

El término «propaganda» surgió como referencia al órgano romano encargado de propagar el catolicismo frente al protestantismo: la «Sacra Congregatio de Propaganda Fide».

La propaganda es una técnica militar diferente de la estratagema. El objetivo de la estratagema, cuyo arquetipo antiguo es el célebre caballo de Troya, es engañar al enemigo. Con la propaganda lo que se busca es engañar a su propio bando, generalmente para obtener apoyo. Por supuesto, esta técnica militar ha tenido numerosas aplicaciones civiles, tanto en el ámbito comercial como en materia de política.

En una primera etapa, los regímenes monárquicos y oligárquicos se limitaban tratar de dar muestras de poderío, sobre todo mediante la organización de ceremoniales o recurriendo a toda una arquitectura pública. Los regímenes democráticos, desde el momento mismo de su aparición, suscitaron la propaganda. La democracia ateniense valorizó el sofisma, o sea una escuela de pensamiento que trataba de presentar como lógica cualquier aseveración.

En el siglo XVI, los Medicis, una familia de comerciantes, buscaron la manera de rescribir su propia historia, inventándose un origen menos corriente. Para ello recurrieron al «mecenazgo artístico», utilizaron a los mejores artistas del país para dar cuerpo a la mentira a través de sus obras de arte.

Posteriormente, mientras las guerras de religión se generalizaban en toda Europa, el papa Gregorio XV creó un ministerio («dicastere») para defender la fe católica ante el avance del protestantismo: la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe («Congregatio de Propaganda Fide»). De ahí proviene la palabra «propaganda».


La propaganda en la era industrial

La era industrial dio lugar a un éxodo rural masivo, a la creación de grandes núcleos urbanos y al surgimiento de la clase obrera. Mientras las «masas» entraban en el mundo de la política, el sociólogo francés Gustave Le Bon estudió la sicología de la «muchedumbre», o sea a la infantilización del individuo dentro del seno de un gran grupo. Le Bon identificó así el principio básico de la propaganda moderna: para poder manipular al individuo, hay que «disolverlo» incorporándolo primero a una multitud.

Al inicio de la 1GM, en septiembre de 1914, los británicos crearon en secreto el Buró de Propaganda de Guerra (conocido como «Wellington House») dentro del ministerio de Relaciones Exteriores. Retomando el modelo de los Medicis, los británicos reclutaron a los grandes escritores de la época, como Arthur Conan Doyle, H. G. Wells y Rudyard Kipling, para publicar textos que atribuían crímenes imaginarios al enemigo alemán, y también reclutaron pintores para que ilustraran aquellas historias. Posteriormente reclutaron también a los patrones de los principales periódicos (The Times, Daily Mail, Daily Express, Daily Chronicle) para garantizar la publicación de aquellas falsedades.

Este esquema fue aplicado más tarde por el presidente estadounidense Woodrow Wilson con la creación, en abril de 1917, del Comité de Información Pública («Committee on Public Information»). Este órgano se hizo famoso utilizando miles de líderes locales —los llamados «Four Minute Men» para que difundieran «la verdad». También desarrolló la propaganda visual, que produjo el célebre cartel «I Want You!», y trató de estimular la producción de películas. Lo más importante fue que sustituyó el reclutamiento de grandes escritores por un grupo de sicólogos y periodistas creado alrededor de Edward Bernays (el sobrino de Sigmund Freud) y de Walter Lippmann, confiándoles la misión de inventar diariamente historias extraordinarias, terribles y con algún tipo de enseñanza, para ponerlas a la disposición de los magnates de la prensa. Así se pasó de la orientación que el Poder transmitía a un grupo de artistas, a la narración de historias («storytelling») fabricadas sistemáticamente según ciertas reglas científicas.

Después de haber dirigido la propaganda estadounidense durante la 1GM, Walter Lippmann había adquirido la profunda convicción de que las personas son fundamentalmente manipulables. Para Lippmann, la democracia era por consiguiente imposible de alcanzar y debía considerarse sólo como un señuelo para obtener la anuencia de los administrados.

Mientras los anglosajones trataban solamente de marcar la imaginación de su gente y de convertir la aprobación de la guerra en un fenómeno de moda, los alemanes prefirieron tratar de hacer que la gente participara en las historias imaginarias que les contaban. Recurrieron al uso generalizado de los uniformes, que permiten al individuo desempeñar un papel, y la puesta en escena de espectáculos grandiosos —políticos y deportivos— que expresaban la opinión mayoritaria.

Fue sin duda en aquel momento cuando se elaboró la «propaganda moderna», o sea la difusión de creencias que nadie puede criticar y a las que nadie puede dar marcha atrás. El individuo que ha participado en una marcha de las antorchas portando un uniforme negro ya no será capaz de cuestionar sus convicciones nazis sin cuestionarse a sí mismo y tendrá que revisar simultáneamente el pasado y su propia visión del futuro. Joseph Goebbels instituyó además un encuentro diario en el ministerio de Información donde él mismo definía los «elementos de lenguaje» que los periodistas debían utilizar. Ya no se trataba solamente de convencer sino de modificar las referencias de las masas. Los alemanes fueron además los primeros en controlar los nuevos medios de comunicación —radio y cine— y llegaron incluso a penetrar en los domicilios familiares instalando allí la televisión.

Goebbels veía el arte de la propaganda como una lucha contra el individuo. Subrayó la importancia de la repetición constante para vencer la resistencia intelectual del individuo. El problema era particularmente importante en la medida en que el uso de la televisión volvía a apuntar en la dirección inversa, de la masa hacia el individuo.

Al término de la 2GM, la Asamblea General de la ONU, por iniciativa de la URSS y de Francia, adoptó una serie de resoluciones (las 110, 381 y 819) que prohibían la propaganda y garantizaban el acceso a la información contradictoria. Cada Estado miembro transcribía aquellos principios en su legislación nacional. Pero, el único que puede emprender acciones legales contra la propaganda es el ministerio público, o sea el Estado… y la propaganda es precisamente una práctica de Estado. Así que todo siguió como antes.

Durante la guerra fría, estadounidenses y soviéticos rivalizaron en materia de propaganda. Contrariamente a la idea ampliamente difundida, los soviéticos no hicieron grandes innovaciones, exceptuando la reescritura del pasado. Borraron tal o más cual corriente de pensamiento retocando las fotos oficiales y haciendo desaparecer a los líderes que las habían representado. Mientras tanto, los estadounidenses desarrollaron el uso de la radio contra los soviéticos (Radio Free Europe) y del cine destinado a sus propios aliados (Hollywood). También innovaron creando organismos permanentes —supuestamente privados y de carácter científico— encargados de justificar a posteriori las políticas públicas. Se trata de los llamados «think-tanks», también llamados «tanques pensantes» o «laboratorios de ideas». Como indica su nombre, la función de estos órganos no es estudiar y proponer, como podrían hacerlo los universitarios, sino fabricar argumentaciones, en el sentido sofístico del término.

Algo más interesante es que, al enfrentar insurrecciones nacionalistas en el Tercer Mundo, el ejército de Estados Unidos utilizó técnicas de propaganda para intimidar a los participantes en las rebeliones comunistas y mantener los regímenes neocoloniales. La guerra sicológica se había limitado hasta entonces a hacer creer a los enemigos que no podían confiar en sus comandantes y que la derrota era inevitable. En Filipinas, por ejemplo, el general estadounidense Edward Lansdale inventó un monstruo mitológico que vagaba en la jungla y devoraba seres humanos y fabricó «hechos» que parecían demostrar su existencia. Así logró que la población desistiera de prestar ayuda a los sublevados que se escondían en la jungla.

Edward Lansdale en 1963, una imagen vale más que mi palabras


La propaganda en la era de los satélites, 
y la informática

Tres fenómenos se han conjugado durante los últimos 25 años: la sociedad del espectáculo, los satélites y la aparición de la informática.

1. LA SOCIEDAD DEL ESPECTÁCULO:
Por ser la televisión un espectáculo, la propaganda exige, primeramente, la organización de hechos espectaculares.


Por ejemplo, para presentar la reunificación de Kuwait e Iraq como una guerra de agresión, en 1990, el Departamento de Defensa de Estados Unidos recurrió a la oficina de relaciones públicas Hill & Knowlton, que orquestó la comparecencia de una supuesta enfermera. La muchacha dijo haber presenciado como los soldados iraquíes robaban las incubadoras de un hospital materno kuwaití, dejando así morir 312 recién nacidos que se hallaban en ellas.

En 1999, la OTAN pasó a una nueva fase organizando un gigantesco acontecimiento para que las agencias de prensa lo filmaran e imponiendo inmediatamente su propia interpretación. En 3 días, 290.000 personas de lengua albanesa emigraron hacia Macedonia. Las imágenes captadas permitieron presentar la respuesta de Yugoslavia al terrorismo del UÇK como un plan de exterminio contra la población musulmana (el llamado plan «Herradura», invención del entonces ministro de Defensa alemán Rudolf Scharping), lo cual sirvió para justificar la guerra de Kosovo.

Rudolf Scharping, «rata socialdemócrata»

La espectacularidad va en aumento. En 2001, dos aviones de pasajeros se estrellan contra las torres gemelas del World Trade Center, en Nueva York. Los dos edificios se derrumban. Numerosos hechos inexplicables se producen al mismo tiempo: un incendio destruye las oficinas del vicepresidente de Estados Unidos, en el Pentágono se registran dos explosiones y un tercer edificio se derrumba en Nueva York. La incoherencia de la narración fue utilizada para descartar todo cuestionamiento. Durante varios días, las televisiones difunden constantemente las imágenes de los aviones estrellándose contra las torres gemelas hasta debilitar el espíritu crítico de los telespectadores. Un Congreso traumatizado por las imágenes vota el estado de urgencia permanente (Patriot Act) y abre la puerta a una serie de guerras.

La manipulación alcanza la perfección cuando muestra el mensaje prolongadamente, invita a los espectadores a respaldarlo, les revela después que están siendo engañados y sigue obligándolos a respaldar algo que ya saben que es mentira.

Fue así como, en 2003, el mundo vio un grupo de iraquíes destruyendo una estatua de Sadam Husein. El presidente George W. Bush comentó en vivo que un manifestante que golpeaba los pies de la estatua le recordaba las imágenes de la caída del muro de Berlín. El mensaje era que la caída de Sadam Husein era una liberación. Se vio entonces en la pantalla un plano más amplio de la plaza en el que se entreveía que el ejército estadounidense había cerrado el lugar y que los «manifestantes» en realidad eran un pequeño grupo de actores. Pero los comentaristas siguieron adelante con su guion.

2. LOS SATÉLITES:
Utilizando los nuevos satélites de comunicación, en 1989, el ejército de Estados Unidos transformó un canal de televisión local de Atlanta en el primer canal internacional de «información continua». El objetivo era utilizar las transmisiones en vivo para certificar la «veracidad» de las imágenes que supuestamente no podían estar falsificadas. En realidad, la difusión en vivo lo que no permite es el estudio y verificación de las imágenes.

La CNN presentó el intento de golpe de Estado del ex-primer ministro Zhao Ziyang en China como una revuelta popular aplastada a sangre y fuego en la Plaza Tiananmén. Magnificó la «revolución de terciopelo» en Chequia, haciendo creer que la policía había matado un manifestante. Validó el descubrimiento de la fosa común de Timisoara, utilizando cadáveres sacados de una morgue y presentándolos como víctimas asesinadas por la policía durante una manifestación o víctimas de torturas para justificar el golpe de Estado de Ion Iliescu contra Ceaușescu. Y así sucesivamente.

Siguiendo el esquema de la CNN, el emirato de Qatar adquirió, en 2005, el canal de diálogo arabo-israelí Al-Jazeera para convertirlo en vocero de la Hermandad Musulmana. En 2011, Al-Jazeera tuvo un papel central en la operación de las llamadas «primaveras árabes». Pero su nivel de audiencia ha seguido la misma tendencia que la de la CNN: después de obtener grandes éxitos con sus primicias inventadas, ha perdido la mayor parte de su audiencia al revelarse sus mentiras.

El uso de la radio contra otros países fue perfeccionado con Radio Martí, transmitida por la CIA desde un avión AWACS en vuelo frente a las costas de Cuba. En 2012, se organizó un gran proyecto para desconectar las televisiones sirias de los satélites de difusión y suplantarlas con programas falsos donde se anunciaría la caída del gobierno de Damasco y la huida de sus dirigentes. Para ello se prepararon imágenes fabricadas mostrando la supuesta huida del presidente Bashar al-Asad. Pero, ante las reacciones de Siria y Rusia, se anuló la operación cuando una señal transmitida desde una base de la NSA en Australia ya había reemplazado la señal de la televisión siria en el satélite ArabSat.

3. LA INFORMÁTICA:
Durante el mismo periodo, el progreso de las técnicas numéricas, principalmente la expansión de la informática y de internet, dio lugar a un resurgimiento del papel individual, aunque sin disolver por ello el de las multitudes.

En 2007, la CIA envió SMS anónimos en las regiones pobladas por los luos, en Kenya, acusando a los kikuyus de haber «arreglado» la elección presidencial. Los luos hicieron circular el rumor y hubo motines, con más de un millar de muertos y 300.000 desplazados. Finalmente, varias «ONGs» se ofrecieron como mediadoras e impusieron en el poder a Raila Odinga.

Aquel mismo año, la CIA puso a prueba la credibilidad de los vídeos anónimos filmados con teléfonos celulares. Ese tipo de secuencias, con ángulos muy cerrados, no permiten ver el contexto y su origen incierto no permite determinar dónde fueron captadas. Pese a ello, vídeos de monjes que se inmolaban prendiéndose fuego y escenas de represión militar durante la «revolución azafrán», en Myanmar, fueron considerados auténticos y retransmitidos por las televisiones, dando así la vuelta al mundo.


LA COALICIÓN DE LA MENTIRA

Las técnicas de propaganda no han evolucionado durante los últimos años. Pero han recibido refuerzos con la creación de una coalición de la mentira. Hasta ahora cada Estado realizaba su propia campaña. Pero, durante la guerra contra Iraq, en 2002, se creó una coordinación entre los ministerios de Defensa de Estados Unidos, del Reino Unido y de Israel, y posteriormente se extendió a Qatar y Arabia Saudita. Esta coalición trató primero de manipular a los inspectores de la ONU en Iraq para hacerles creer en la existencia de armas de destrucción masiva. Como no lo logró, intoxicó a los medios de prensa internacionales.

En 2011, fue esta misma coalición la que filmó, en un estudio a cielo abierto en Qatar, las imágenes de la llegada de los «rebeldes» a la Plaza Verde de Trípoli. Transmitidas primeramente por el canal británico Sky News, esas imágenes fabricadas hicieron creer a los libios que el enfrentamiento había terminado, cuando en realidad estaba comenzando, y la OTAN pudo tomar la ciudad sin grandes pérdidas… pero hubo 40.000 muertos del lado libio. Saif al Islam Gadafi, uno de los hijos del líder libio, tuvo que hacer acto de presencia en la Plaza Verde, donde fue aplaudido por los partidarios de la Yamahirya, para desmentir las imágenes supuestamente captadas allí el día anterior por Sky News.

Esta coalición de la mentira alcanzó su apogeo con la guerra contra Siria, en la que participaron al principio 120 países y 16 organizaciones internacionales: la mayor coalición de toda la Historia.

En octubre de 2011, la OTAN montó en el norte de Siria una aldea-modelo, Jabal al-Zuia. Uno tras otro, los periodistas occidentales fueron llevados allí por el servicio de prensa del entonces primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan. Allí «comprobaron» el respaldo de la población al Ejército Sirio Libre. La operación terminó cuando un periodista español reconoció allí a los jefes de aquel Ejército «Sirio» Libre: los líderes de al-Qaeda en Libia: Abdelhakim Belhadj y Mahdi al-Harati. Un detalle sin importancia porque ya se había impuesto al mundo la imagen falsa de que había un gran ejército de ex-soldados desertores sirios que luchaban contra la República Árabe Siria.

al-Harati y Belhadj, en el centro de la foto

En 2012, el mundo oyó hablar durante todo un mes de los «revolucionarios» de Baba Amro, rodeados y cañoneados por el ejército del régimen en aquel barrio de la ciudad de Homs. Era cierto que Baba Amro estaba rodeado por el ejército regular, pero no había sido bombardeado ya que 72 soldados sirios estaban a su vez rodeados dentro de un supermercado de aquel barrio. Los yijadistas volaron las casas de los cristianos para imputar los daños a la República Árabe Siria. Y también quemaban neumáticos sobre los techos para que se viera un espeso humo negro. La televisión internacional francesa France24 y Al-Jazeera pagaron como corresponsales a varios «periodistas ciudadanos» que además presidían un «Tribunal Revolucionario». Los cuerpos de los 150 mártires condenados y degollados públicamente por orden de ese tribunal fueron filmados y mostrados en las pantallas de televisión como víctimas de los bombardeos. Un escritor franco(israelo)useño de moda, Jonathan Littell, incluso declaró desde Baba Amro que la «revolución» era bella. Finalmente había imágenes y un testimonio sobre la «crueldad del régimen».

En 2013, el Reino Unido creó InCoStrat, una empresa de relaciones públicas al servicio de los grupos yijadistas. InCoStrat diseñó logos, filmó vídeos con teléfonos celulares e imprimió folletos para un centenar de grupos yijadistas, dando así la impresión de que existía todo un amplio movimiento popular contra la República Árabe Siria. En un trabajo conjunto con el SAS (Special Air Service, las fuerzas especiales británicas), montó la presentación mediática de Yeish al-Islam (el Ejército del Islam), el más importante de esos grupos yijadistas en las afueras de Damasco. Arabia Saudita proporcionó 4 blindados, enviados a través de Jordania, que pasaron varias veces ante las cámaras. Los yijadistas recibieron uniformes fabricados en España para montar una ceremonia de promoción de oficiales. Todo lo anterior fue convenientemente filmado por profesionales para dar la impresión de un ejército organizado como fuerzas regulares y capaz de rivalizar con el Ejército Árabe Sirio. Se impone así la imagen de que existe una guerra civil cuando en realidad las imágenes muestran sólo unos cientos de figurantes que en su mayoría son además extranjeros.