UNÁMONOS CONTRA EL PROYECTO DE AL-QAEDA Y EL EMIRATO ISLÁMICO


El conflicto que enluta Siria no es una guerra civil entre comunidades sino una guerra entre dos proyectos de sociedad.

De un lado se yergue una Siria moderna y laica, una Siria que respeta la diversidad étnica, religiosa y política. Frente a ella se levanta la ideología de la Hermandad Musulmana, que desde su creación —en 1928— planea restablecer el califato otomano mediante la yijad.

La Hermandad Musulmana dice querer defender y difundir el islam. Pero su interpretación del Corán excluye toda experiencia espiritual de Alá y lo reduce a un simple manual jurídico. Los miembros de la Hermandad Musulmana predican una religión sin Dios.

A partir de 1954, aunque los miembros de la Hermandad Musulmana ya habían asesinado a dos primeros ministros egipcios, la CIA decidió utilizarlos para desestabilizar la Unión Soviética y combatir a la vez los movimientos nacionalistas árabes. Siria tuvo que enfrentar entonces una sangrienta serie de atentados (entre 1978 y 1982), hasta que la rama militar de la Hermandad Musulmana fue derrotada, en Hama.

En 1979, las potencias occidentales decidieron utilizar la Hermandad Musulmana, con ayuda de Arabia Saudita y bajo las órdenes de Osama bin Laden, para luchar contra el gobierno comunista de Afganistán. Durante la guerra fría y posteriormente, los hombres de Bin Laden fueron utilizados como fuerzas paramilitares, primeramente en la antigua Yugoslavia (en Bosnia-Herzegovina y Serbia) y luego en el Cáucaso ruso (Chechenia).

En 2005, Qatar asumió el papel que hasta entonces habían ejercido los sauditas. Bajo este nuevo patrocinio, los miembros de la Hermandad Musulmana lograron convencer a algunos de nuestros gobiernos de que habían cambiado y de que se habían vuelto capaces de ejercer el poder. El general estadounidense David Petraeus, en contra de la opinión de la Casa Blanca, respaldó la «primavera árabe». Seducidos al principio, tunecinos, egipcios, libios y sirios pronto se levantaron contra la Hermandad Musulmana.

En 2012, la Casa Blanca, ya irritada, exigió la abdicación del emir de Qatar y se deshizo del general Petraeus. La Hermandad Musulmana recurrió entonces a la protección del entonces primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan.

La decisión de Daesh de proclamar un califato, a pesar de la oposición de al-Qaeda, que estimaba que todavía no había llegado el momento de hacerlo, fue un paso más. Poco a poco, la multitud de grupúsculos fanáticos, inspirados en la Hermandad Musulmana, que aparecen en África y Asia se unen al sable manchado de sangre del «califa». El terrorismo va evolucionando. Después de los asesinatos políticos, después de las operaciones paramilitares, la Hermandad Musulmana procede a una «limpieza» ideológica a gran escala, depurando la comunidad sunita y masacrando a todas las demás, para reinar finalmente sólo sobre un vasto cementerio. Los miembros de la Hermandad Musulmana no esconden su ambición de derrocar, uno a uno, todos los regímenes árabes y de atacarnos en nuestros países.

Tenemos que hacer un balance de la acción de la cofradía y revisar nuestros a priori basados en las mentiras de esta alianza desafortunada.

Ante la ininterrumpida oleada de yijadistas provenientes del mundo entero, e incluso de nuestros propios países, los sirios han optado por salvar al Pueblo antes que defender su tierra. Hasta este momento, 12.000 sirios se han visto obligados a huir de los combates, 4 millones se han refugiado en los países vecinos mientras que 8 millones han encontrado protección en los territorios controlados y administrados por la República Árabe Siria. De los 19 millones de habitantes que se mantienen en Siria, cerca de 500.000 se hallan bajo el yugo de los yijadistas, repartidos en un inmenso territorio.

Desde la época del «Emirato Islámico de Baba Amro», en 2012, en todas las zonas ocupadas por los grupos armados, incluyendo entre ellos al llamado «Ejército Sirio Libre», ¡¡¡calificado en Occidente de «oposición legítima»!!!, las escuelas que no se han salvado de ser quemadas han sido cerradas, se han prohibido las bebidas alcohólicas, las mujeres no pueden salir de sus casas sin cubrirse el cabello, sólo pueden salir a la calle acompañadas de un hombre miembro de su familia y se ha legalizado la poligamia. En todas partes, incluyendo los países de aliados a los que calificamos de «democráticos», se ha abrogado el derecho al voto, nuestro patrimonio común ha sido destruido, se defenestra a los homosexuales y se reinstaura la esclavitud. Los yijadistas se llevan como botín de guerra a las mujeres que les agradan y abusan de ellas. Los niños son enrolados a la fuerza para convertirlos en soldados, en kamikazes o en verdugos.

El gobierno sirio está al servicio del Interés General, bajo el control del sufragio universal. Prueba de ello son la participación masiva de su pueblo en las elecciones y el aval que los diplomáticos presentes en Damasco concedieron a esas consultas, aunque nuestros gobiernos se hayan opuesto a esas elecciones, llegando incluso a negarse a verificarlas. Desde la firma del Comunicado de Ginebra, en 2012, el gobierno sirio viene aplicando escrupulosamente las recomendaciones de ese documento y el país se dirige paso a paso hacia la Democracia.

Pero seguimos dejándonos engañar por la propaganda de guerra de nuestros aliados, como la que proviene del llamado «Observatorio Sirio de los Derechos Humanos» (OSDH), una pantalla londinense de la Hermandad Musulmana, o del «Consejo Nacional», asamblea no electa y controlada por los miembros de la cofradía. Así que seguimos acusando a los dirigentes sirios de ser una dictadura, de utilizar armas químicas o de haber matado bajo la tortura a más de 11.000 de sus conciudadanos. Y seguimos haciéndolo a pesar de que ya no estamos tan seguros de tales acusaciones: desde que se firmó el acuerdo 5+1 con Irán, la coalición encabezaba por Estados Unidos ha ayudado a los sirios en la defensa de la ciudad de Hasaka.

El odio de nuestros gobiernos hacia Siria se basa en un malentendido. Nos han convencido de que los sirios querían acabar con el Pueblo israelí. Pero no es cierto. Los sirios son un pueblo pacífico. Lo único que reclaman, de conformidad con las resoluciones de la ONU sobre la cuestión, es la devolución de las alturas del Golán ilegalmente ocupadas. El presidente Bill Clinton organizó en el pasado negociaciones en ese sentido, negociaciones que fracasaron únicamente a causa de la parte israelí, como señala en sus memorias el hoy ex-presidente estadounidense. Los sirios esperan retomarlas y concluirlas.

Al respaldar a la Hermandad Musulmana hemos abierto las puertas del infierno. Ayudemos los sirios y los iraquíes a volver a cerrarlas. ¡Unámonos al llamado del presidente Putin. Pongamos fin a la barbarie, salvemos la civilización y restauremos la paz!

Fuente: http://www.voltairenet.org/article188848.html

PUTIN: «EL GOBIERNO SIRIO COMBATE A TERRORISTAS QUE OCCIDENTE CALIFICA DE OPOSICIÓN».

Algunos países occidentales califican de oposición a los terroristas contra los que lucha el Ejército de Siria, denunció el presidente ruso Vladimir Putin durante una entrevista.

«En Siria solo hay un ejército legítimo, el del presidente Bashar al-Asad, y está enfrentándose con elementos que algunos de nuestros socios occidentales califican de oposición. En realidad el ejército de Asad está luchando contra organizaciones terroristas», declaró el presidente ruso Vladimir Putin durante un segmento publicado este domingo de su entrevista con la cadena estadounidense CBS News.

El mandatario ruso también comentó sobre las ayudas de Moscú a Damasco y aseguró que el Kremlin actúa en base a las normativas internacionales y que envía armas, asesores militares y ayudas humanitarias a pedido del gobierno sirio.


Estas declaraciones de Putin se producen al mismo tiempo que aumenta, según informes, la presencia militar de Rusia en territorio sirio.

El presidente de Rusia también resaltó la gravedad de la amenaza terrorista para el mundo entero y recordó que millones de personas sufren por esta problemática, razón por la que es vital que el mundo unifique sus esfuerzos para combatir el terrorismo internacional.

«El terrorismo es una seria amenaza para el mundo entero, un desafío común para todos los pueblos. La tarea es unificar nuestros esfuerzos para luchar contra esta lacra», declaró el presidente Putin.

No obstante, el alto mando ruso recordó que la ONU es «la única organización internacional universal creada para mantener la paz global» y advirtió que no hay una alternativa mejor.

Putin mencionó el plan de Estados Unidos para entrenar a 12.000 llamados «rebeldes sirios» y calificó como decepcionante el hecho que «de los 60 combatientes preparados para el combate solamente 4 o 5 personas siguen luchando y los demás se han unido» a las filas del Emirato Islámico.

Al final, el presidente ruso informó que durante su discurso en el 70ª periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU presentará la visión de Rusia sobre temas como el terrorismo e invitará al mundo a sumarse a un esfuerzo colectivo contra esta problemática.

NO HABRÁ 3GM

Los halcones liberales y los neoconservadores no han logrado provocar el enfrentamiento con Rusia, conflicto para el cual se entrenaron en tiempos de la guerra fría. Prevaleció la voz de la razón. Mientras se negocia discretamente una salida para la crisis ucraniana, Rusia y China se disponen a convencer a Estados Unidos y sus aliados de que deben participar en una alianza global contra el terrorismo islámico. Después de 5 años de tensión, la «primavera árabe» —proyecto de conquista del poder por la Hermandad Musulmana y de proclamación de un califato— está fracasando. Se ha salvado la paz.

Según Hasan al-Banna, el mundo moderno y la decadencia occidental han venido corrompiendo el mundo musulmán desde la caída del califato otomano en 1923. Para volver a la «Edad de Oro», Hassan al-Banna creó una sociedad secreta: la Hermandad Musulmana, cuyo único objetivo es restaurar el califato mediante la yijad/lucha armada. En diciembre de 2010, con apoyo de Qatar y de la CIA/Estados Unidos, la Hermandad Musulmana inicia la mal llamada «primavera árabe» y trata de conquistar el poder en Túnez, Egipto y Siria. Después manipular las multitudes durante un año, la Hermandad Musulmana acaba siendo derrotada en todas partes. Algunos de sus representantes deciden entonces jugarse el todo por el todo y proclaman el califato en Siria e Iraq.

En sólo una semana todos los dirigentes occidentales han renunciado, uno tras otro, al objetivo que persiguieron colectivamente desde hace cerca de 5 años: el derrocamiento de la República Árabe Siria y de su presidente, Bashar al-Asad.

Hay que reconocer que si todo está cambiando desde la firma del acuerdo 5+1 con Irán, no es solamente por voluntad del Guía de la Revolución islámica iraní ni del presidente ruso Vladimir Putin. Es también porque las voluntades de estos últimos se están coordinando con la de la Casa Blanca.

Durante el primer semestre de 2012, Estados Unidos y Rusia pudieron comprobar el fracaso del proyecto de toma del poder por la Hermandad Musulmana —la «primavera árabe»— y concibieron una nueva distribución del «Medio Oriente ampliado», distribución que empezaron a concretar con la conferencia de Ginebra. Pero el presidente estadounidense Obama fue incapaz de concretar lo que había prometido. Una semana después de la conferencia de Ginebra, el presidente francés François Hollande llamaba a los «Amigos de Siria» a reiniciar la guerra. Posteriormente, Kofi Annan dimitía ruidosamente de sus funciones como mediador mientras que Francia, Qatar, Jordania e Israel desataban la operación «Volcán de Damasco» y asesinaban en un atentado a los jefes del Consejo Nacional de Seguridad sirio.

Pronto pudo verse claramente que la secretaria de Estado Hillary Clinton, el director de la CIA David Petraeus y el nuevo director de Asuntos Políticos de la ONU Jeffrey Feltman —todos estadounidenses— habían estado manejando los hilos desde el primer momento. Hubo que esperar hasta el fin de la campaña electoral estadounidense y la reelección de Barack Obama para que este último lograra detener —en el sentido policial de ese término— al general Petraeus y deshacerse de Hillary Clinton. Pero Feltman se mantenía en la sombra y seguía saboteando la política de la Casa Blanca, asegurando a todos —a través de sus subalternos, Lajdar Brahimi y Staffan de Mistura— que la República Árabe Siria acabaría derrotada y que tarde o temprano se vería obligada a aceptar una rendición total e incondicional.

La política de Obama —consistente en evitar enfrentamientos con Rusia y en trasladar las tropas estadounidenses hacia el Extremo Oriente— se vio brutalmente reducida a polvo por la «revolución de color» orquestada en Ucrania, en noviembre de 2013. Esta operación, punto culminante del proceso de destrucción de Ucrania y de aislamiento de Rusia iniciado desde la disolución misma de la URSS, había sido iniciada a espaldas de la Casa Blanca. Normalmente, Estados Unidos prepara sus operaciones secretas durante años y las inicia sólo en el momento en que le parecen políticamente oportunas. Pero esta vez alguien dio la orden de inicio sin avisar al Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El resultado fue una crisis sin precedentes: la proclamación de independencia de Crimea —que se negaba a aceptar el golpe de Estado de Kiev—, la posterior reincorporación de Crimea a la Federación Rusa, la rebelión de Dombás y de Lugansk, las sanciones occidentales contra Moscú y las contrasanciones rusas en respuesta a los países occidentales. Todo lo anterior se tradujo en la interrupción de todas las relaciones entre el Oeste y el Este.

Extrañamente, el presidente Obama parecía estar aceptando que sus «halcones» le impusiesen una política que él no había escogido. Pero el presidente estadounidense proseguía en secreto las negociaciones que había iniciado con Irán, negociaciones que él mismo había iniciado al comenzar su segundo mandato. Finalmente, debido a los numerosos retrasos y dilaciones, hubo que esperar hasta julio de 2015 para lograr un acuerdo.

Desde aquel momento hemos sido testigos de un descongelamiento entre Washington y Moscú, de una solución de la crisis ucraniana —los acuerdos de Minsk II comienzan a aplicarse mientras que Rusia firma, el 26 de septiembre, un acuerdo de venta de gas a Ucrania— y de un brusco cambio político en el Medio Oriente. De hecho, volvemos a vernos así en la misma posición en la que nos encontrábamos el 30 de junio de 2012, en el momento del Comunicado de Ginebra.

Los líderes de Bielorrusia, Rusia, Alemania, Francia, y Ucrania en la cumbre del 11-12 de febrero en Minsk

El problema es que, durante los 3 últimos años, Siria ha sido víctima de una gran destrucción y ha perdido más de 200.000 vidas, la Hermandad Musulmana ha proclamado el califato por cuya instauración había emprendido la yijad y su ambición amenaza ahora toda la región.

En todo caso, la resistencia del pueblo sirio y de sus aliados —principalmente Hezbolá—, así como la determinación de Irán y Rusia, han aportado al presidente Obama el tiempo que necesitaba para retomar el control de la situación en su propio país. El general John Allen, antiguo brazo derecho de David Petraeus, que había logrado escapar a la purga de noviembre de 2012, acaba de ser apartado del cargo que ocupaba como responsable de la coalición internacional contra el Emirato Islámico encabezada por Estados Unidos. Y los documentos de trabajo de Jeffrey Feltman están circulando entre los miembros del Consejo de Seguridad.

Hombres valientes y sabios han logrado evitar que este conflicto artificial, designado como «primavera árabe», llegara a convertirse en la 3GM.
Elementos fundamentales
—La «primavera árabe» tenía como objetivo poner la Hermandad Musulmana en el poder en todo el mundo árabe. Como reacción ante el fracaso, miembros de esa cofradía proclaman el califato con el Emirato Islámico
—Los halcones liberales y los neoconservadores querían provocar la guerra contra Rusia. Para lograrlo favorecieron la «primavera árabe», se opusieron después a la paz en Siria y organizaron la revolución de color en Ucrania, antes de respaldar la ofensiva del Emirato Islámico en Iraq y en Siria.  
—El presidente Obama necesitó 3 años para llevar a cabo la limpieza necesaria en el seno de su administración… y todavía no ha terminado
—Existe un acuerdo entre Barack Obama, Vladimir Putin y el ayatolá Alí Jamenei para restablecer la paz en el Medio Oriente.
Fuente: http://www.voltairenet.org/article188869.html#nh1

RUSIA PONE EN MARCHA ESPIONAJE ELECTRÓNICO CONTRA LOS TERRORISTAS EN SIRIA...


Según el sitio israelí Debka.com, vehículos rusos de vigilancia electrónica R-166-0.5 (ultra) que emiten señales de alta frecuencia (HF/VHF) fueron detectados en la Autopista siria 4, que enlaza Homs con Alepo, el pasado 16 de Septiembre acompañados de vehículos blindados de transporte de infantería BTR-82, que transportaban a marines rusos.

El R-166-0.5 permite comunicaciones localizadas en los campos de batalla, que se hallan a una distancia de unos 1.000 km utilizando señales de frecuencias alta y ultra-alta.

Los sistemas de comunicaciones son resistentes a las acciones perturbadoras electromagnéticas y su utilización puede servir a los mandos sirios o los consejeros rusos que se encuentran en Siria para averiguar informaciones acerca de los grupos armados, recabar datos de inteligencia y transmitir órdenes de forma rápida y a larga distancia.

El vehículo R-166-0.5 es parte integral de las operaciones del campo de batalla y dota a las tropas de una ventaja en la guerra electrónica y de inteligencia.

En los últimos meses, los terroristas del EI han intentado infiltrarse en la autopista entre Homs y Alepo, aunque han sido expulsados a las pocas horas. Sin embargo, estos movimientos ponen de manifiesto el deseo de los terroristas de intentar cortar esta autopista entre Alepo y Homs con el fin intentar cercar a la primera. La aparición de estos vehículos pone de manifiesto que Siria y sus aliados están preparándose para evitar cualquier escenario de ese tipo.

Rusia ha comenzado también a dirigir aviones espía y de reconocimiento para detectar posiciones del EI y del grupo terrorista Frente al Nusra. Estos vuelos se han desarrollado en las provincia de Idlib y al este de provincia de Homs, donde se concentran gran número de terroristas.

Templo bizantino en Idlib (Siria)

Recientemente, se ha señalado también que Rusia ha proporcionado datos obtenidos por sus satélites a Siria, lo que explicaría las últimas acciones exitosas de la aviación y la artillería sirias contra los cuarteles generales de los grupos armados anti-sirios.

Putin ignora inquietud de Netanyahu sobre creación de «un segundo frente» antisraelí en Siria

El presidente ruso, Vladimir Putin, se reúne con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la residencia Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, capital rusa, 21 de septiembre de 2015.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ignorado la preocupación del premier israelí, Benjamín Netanyahu, sobre lo que considera la creación de un «un segundo frente» antisraelí por parte de Siria.

«Sabemos y entendemos que el Ejército sirio y Siria en general no están en la situación de abrir un segundo frente, sino que están intentando preservar su propia integridad», ha afirmado este lunes Putin durante un encuentro con Netanyahu en la residencia de Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, capital rusa.

El alto funcionario del régimen de Tel Aviv, también, ha sostenido que trata de detener el envío de armas al Movimiento de la Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), y ha acusado a Irán y a Siria de cooperar contra Israel.

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ruso restó importancia a tales declaraciones y ha proseguido diciendo que las acciones de Moscú en Oriente Medio «siempre fueron y serán muy responsables».

Para Netanyahu, quien ha viajado al país euroasiático acompañado por sus jefes de ejército e inteligencia en un hecho poco habitual, la visita tiene una «gran importancia», ya que busca «evitar cualquier malentendido» entre las fuerzas israelíes y rusas.

«Estoy aquí porque es una situación de seguridad difícil que se está volviendo más y más complicada», ha agregado Netanyahu.

Anteriormente, Rusia había anunciado su disposición a considerar cualquier petición del Gobierno de Damasco para el despliegue de tropas en el país árabe, que, junto con Hezbolá, combate el terrorismo respaldado desde el extranjero. Moscú, además, ha dejado claro que continuará ayudando a Siria en su batalla contra los takfiríes.

El Gobierno del presidente Bashar al-Asad, que hasta el momento ha rechazado junto a Moscú los informes sobre la presencia de soldados rusos en Siria, dice que podría solicitar a Rusia envío de soldados, en caso de ser necesario.

Fuente: elespiadigital

LA OTSC LLEGA A IRAQ Y SIRIA

La intervención de la OTSC contra el terrorismo en Iraq y en Siria puede constituir el inicio de un orden mundial basado en la cooperación y la defensa de las poblaciones civiles o, por el contrario, de un periodo de enfrentamiento este-oeste con Occidente apoyando abiertamente el terrorismo. Contrariamente a una creencia generalizada, el objetivo de ese despliegue militar no sería tanto defender Iraq y la República Árabe Siria como defender los Estados miembros de la propia OTSC. Por consiguiente, esa intervención no es negociable. A partir del 30 de septiembre, los debates de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU nos permitirán conocer la respuesta de Washington y sus aliados a la iniciativa de la OTSC. En todo caso, ya nada será como antes.

Mientras la prensa occidental se obstina en hablar de un posible respaldo militar de Rusia al presidente sirio Bashar al-Asad, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) ha decidido luchar contra el terrorismo en Iraq y en Siria.

Y parece que los países occidentales todavía no entienden las consecuencias de su propia política.

Cuestión de vida o muerte para la OTSC

Es importante recordar que la OTSC es una alianza militar de tipo clásico en la que participan 6 repúblicas de la antigua Unión Soviética: Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. A diferencia de la OTAN y del desaparecido Pacto de Varsovia, dos alianzas militares cuyos Estados miembros perdieron su soberanía (en el caso de la OTAN, en beneficio de los intereses de Estados Unidos y del Reino Unido, y, en el Pacto de Varsovia, a favor de la URSS), lo cual contradice la Carta de las Naciones Unidas, los Estados miembros de la OTSC conservan su plena soberanía, no ponen sus ejércitos a las órdenes de la potencia más importante de la alianza y en cualquier momento pueden decidir poner fin a su participación en ella. Eso permitió a Azerbaiyán, Georgia y Uzbekistán retirarse libremente de la OTSC para volverse hacia Guam y la OTAN.

Desde los años 1980, incluso antes de la existencia misma de los Estados miembros de la OTSC, Estados Unidos y la OTAN despliegan un sistema de misiles, que inicialmente apuntaba contra la URSS y que actualmente amenaza a los países de la OTSC. Esos misiles, que supuestamente destruirían los misiles intercontinentales enemigos en plena fase de despegue, en realidad sólo pueden destruir aviones que vuelen a baja velocidad pero nunca lograrían derribar los misiles supersónicos rusos. Presentado por el Pentágono como un dispositivo defensivo —lo que quizás fue inicialmente—, este «escudo antimisiles» sólo puede ser de utilidad si se usa con intenciones ofensivas. La OTSC es, por consiguiente, el único grupo de Estados del mundo que se halla bajo la amenaza directa de misiles instalados justo del otro lado de sus fronteras.

Desde la 2GM, la URSS y posteriormente los Estados miembros de la OTSC, son testigos del reclutamiento de la Hermandad Musulmana por parte de la CIA y comprueban cómo Estados Unidos trata de desestabilizarlos utilizando miembros o ex-miembros de esa cofradía. Por ejemplo, los hombres de Osama bin Laden —formado por el miembro de la Hermandad Musulmana Sayyid Qutb— y de Aymán al-Zawahirí (quien se unió a esa cofradía un año antes del arresto y ejecución de Sayyid Qutb) combatieron contra la URSS en Afganistán y más tarde contra Rusia, en Yugoslavia, antes de ir a luchar en su propio territorio, o sea en el Cáucaso.

Osama bin Laden sentado con su asesor el Dr. Aymán al-Zawahirí, durante una entrevista con el periodista paquistaní Hamid Mir, en noviembre de 2001. (En esta foto Zawahirí, le da un aire a Santiago Carrillo)...

En 2011, los Estados miembros de la OTSC vieron como se desarrollaba la «primavera árabe», operación de la OTAN tendiente a derrocar tanto regímenes enemigos como amigos en el Medio Oriente (en Túnez, Egipto, Libia y Siria) para poner en el poder a la Hermandad Musulmana. Y a partir de 2014, ven el triunfo del ideal de la Hermandad Musulmana con la proclamación de un califato que contradice tanto el derecho internacional como los derechos humanos. En este momento, ese califato ha entregado la mayoría de sus puestos de oficiales a islamistas provenientes de la antigua URSS, e incluso —en ciertos casos— originarios de países miembros de la OTSC.

El 1º de agosto, Ucrania y Turquía —país miembro de la OTAN— anunciaron la creación de una «brigada islamista internacional», conformada con elementos de al-Qaeda y del Emirato Islámico y estacionada en Jerson (Ucrania). El objetivo de esa brigada es combatir contra Rusia en Crimea.

En otras palabras, si no interviene ahora contra el terrorismo, la OTSC pronto tendrá que enfrentar simultáneamente un enemigo externo —la OTAN y sus misiles— y un enemigo interno —los islamistas inicialmente entrenados por la OTAN—.

El Dniéper a su paso por Jersón

Los 6 jefes de Estado y el secretario general de la OTSC en la cumbre de Dusambé.


La reunión de la OTSC en Dusambé

El 15 de septiembre de 2015, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva realizó la reunión anual de sus jefes de Estado en Dusambé, capital de Tayikistán. Conforme a lo que ya habíamos anunciado hace un mes desde este mismo sitio web, el presidente ruso Vladimir Putin presentó a sus homólogos de los países de la OTSC estudios de especialistas militares rusos sobre la posibilidad de iniciar la lucha contra el califato desde ahora, o sea antes de que logre penetrar masivamente en los países de la OTSC.

Anteriormente, el presidente Putin ya había dado garantías a sus interlocutores de que no estaba empujándolos a respaldar intereses de Rusia en Siria sino de que se trata de responder a una amenaza directa contra los países de la OTSC.

Los miembros de la OTSC decidieron entonces iniciar el despliegue en Iraq y en Siria para combatir contra todos los yijadistas, tanto a los del Emirato Islámico como a los de al-Qaeda. Se trata de una operación perfectamente legal, a la luz del derecho internacional, ya que corresponde al contenido de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en materia de lucha contra el terrorismo. Y, por cierto, completa la operación, igualmente legal, ya iniciada por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos, pero cuyas acciones apuntan solamente contra el Emirato Islámico.

Pero, a diferencia de la coalición encabezada por Estados Unidos, la OTSC mantiene buenas relaciones tanto con el gobierno de Iraq como con el de la República Árabe Siria, lo cual le permite alcanzar en sus futuras acciones una eficacia mucho mayor que las de la coalición dirigida desde Washington.

En el marco de los preparativos para la intervención de la OTSC, esta última ha instaurado entre sus países y Siria un corredor aéreo que debía pasar inicialmente por encima de los Balcanes. Pero los aliados de Estados Unidos, exceptuando a Grecia, se opusieron al corredor aéreo de la OTSC, que decidió entonces pasar por los espacios aéreos de Irán e Iraq. En menos de una semana, se han trasladado así cantidades muy grandes de equipamiento y más de 2.000 hombres. Técnicamente, la OTSC es capaz de desplegar hasta 50.000 hombres en menos de 2 semanas.

El foro de la ONU

Por una cuestión de eficacia y sin prejuzgar la buena o mala fe de los países occidentales, los jefes de Estado de la OTSC tienen previsto intervenir ante la Asamblea General de la ONU, a partir del 28 de septiembre, para exhortar la comunidad internacional a unir sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.

Además, como Rusia preside el Consejo de Seguridad de la ONU durante el mes de septiembre, Vladimir Putin —quien no visitaba la sede de la ONU desde hace 10 años— presidirá la sesión del 30 de septiembre, dedicada a la lucha contra el terrorismo en Iraq y en Siria.

De llegarse a un acuerdo entre la coalición encabezada por Estados Unidos y la OTSC, las fuerzas de ambas podrían realizar acciones conjuntas o repartirse el trabajo —la mencionada coalición actuaría en Iraq mientras que la OTSC asumiría las operaciones en Siria. De no existir tal acuerdo, la coalición y la OTSC realizarían campañas separadas tratando cada una de no estorbar las operaciones de la otra.

Desde el punto de vista de los atlantistas, la campaña de la OTSC beneficiará a la República Árabe Siria y garantizará el respeto del mandato del presidente electo por los sirios, Bashar al-Asad, a quien la OTAN esperaba derrocar. A pesar de ello, es falso el planteamiento de quienes afirman que se trata de una intervención concebida para salvar a Siria de la amenaza occidental. Antes de la preparación de la Conferencia de Ginebra, realizada en junio de 2012, el presidente Vladimir Putin planteaba la posibilidad de desplegar la OTSC como fuerza de paz. El general Hasan Turkmani, quien presidía entonces el Consejo de Seguridad Nacional de Siria, incluso llegó a iniciar preparativos para acoger el despliegue, que finalmente no llegó a concretarse porque la OTSC no había firmado aún con la ONU un acuerdo en ese sentido y, de otro lado, porque en aquella época 2 países miembros de la OTSC no se sentían directamente amenazados por la situación en Siria.

Hasan Turkmani

Desde el punto de vista de la OTSC, la proposición que esa organización presenta a las potencias occidentales las obligará a clarificar sus propias políticas. En efecto, hasta el momento de la firma del acuerdo entre Washington y Teherán —el 14 de julio de 2015— la coalición encabezada por Estados Unidos contra el Emirato Islámico, lejos de luchar contra el terrorismo, lanzó regularmente en paracaídas grandes cargamentos de armas que «por error» acababan en manos de los yijadistas. Pero durante las últimas semanas, la coalición ha combatido realmente a los hombres del Emirato Islámico. A finales de julio, por ejemplo, realizó intensos bombardeos en coordinación con el Ejército Árabe Sirio y con las milicias (el YPG kurdo y el Consejo Militar Siriaco) que respaldan a las tropas regulares sirias en la defensa de la ciudad siria de Hasaka. Esta operación, que la coalición prefirió realizar discretamente, permitió la eliminación de unos 3.000 yijadistas.

Por otro lado, la Casa Blanca ya dio a conocer que está abierta «a discusiones tácticas y prácticas con los rusos». Desde Londres, el ministerio británico de Relaciones Exteriores ha declarado que ya no se opone a que «el presidente sirio se mantenga en el poder durante un periodo de transición si eso contribuye a la solución del conflicto». Para montarse en el tren que ya está evidentemente en marcha, el ministro francés de Relaciones Exteriores también ha dado a entender que aceptaría permitir que el presidente Asad termine el mandato presidencial que le confió el pueblo sirio. Sus palabras exactas fueron:
«¿Debe decirse al pueblo sirio que el señor Bashar al-Asad conservará el poder ejecutivo durante los próximos 15 años? Si decimos eso, no habrá solución posible. Hay un margen entre decir eso y exigir la salida inmediata del señor Bashar al-Asad. Eso se llama diplomacia».

Consecuencias de la intervención de la OTSC

Contrariamente a la falsa imagen que divulga la prensa atlantista, la lucha contra el terrorismo en Iraq y en Siria no es cosa de varias décadas sino sólo de meses, si todos los Estados realmente ponen fin al apoyo clandestino que han venido prestando a los yijadistas.

En caso de desacuerdo en la ONU, la prensa occidental denigrará la acción de la OTSC resaltando las bajas civiles. Hay que tener en cuenta que, a pesar de todas las precauciones, resulta imposible bombardear a los terroristas sin provocar «daños colaterales»: basta con saber que cada jefe yijadista dispone de al menos 3 «esposas» y que, siguiendo el ejemplo de sus jefes, son cada vez más numerosos los combatientes yijadistas que utilizan prisioneras como esclavas sexuales y que las consideran sus «esposas».

Pero, si se obtiene un acuerdo en la ONU, nadie oirá hablar de esas víctimas y la guerra en Siria podría haber llegado a su fin para la navidad ortodoxa, aunque todavía será necesario todo un año para estabilizar por completo la situación en todo el conjunto del territorio sirio.
Elementos fundamentales 
—La OTSC iniciaría su intervención en octubre de 2015, tanto en Iraq como en Siria, contra los individuos que la ONU clasifica como «terroristas», o sea los miembros de al-Qaeda (Frente al-Nusra), del Emirato Islámico y de todos los grupos vinculados o aliados a esas organizaciones.
—La OTSC no se plantea como objetivo respaldar a los gobernantes de Iraq ni de Siria, Haider al-Abadi y Bashar al-Asad, sino defenderse de la amenaza que los grupos yijadistas representan para los Estados miembros de esa alianza militar.  
—Los yijadistas no están en condiciones de resistir mucho tiempo el empuje de una alianza internacional contra el terrorismo, si esta interviene simultáneamente en Iraq y en Siria.  
—Estados Unidos, que ya realizó en secreto una amplia operación conjunta con el Ejército Árabe Sirio en defensa de la ciudad de Hasaka, está dispuesto a llegar a un acuerdo con la OTSC. Sus aliados británicos y franceses están ahora dispuestos a renunciar al derrocamiento de la República Árabe Siria.
Fuente:  http://www.voltairenet.org/article188741.html#nb7



FRACASO ABSOLUTO, NEGLIGENCIA O COMPLICIDAD EN UN AÑO DE ACCIÓN DE EE.UU. CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO...

Considerandos: El Estado Islámico de Iraq y el Levante es una creación de la inteligencia de los Estados Unidos de América (entre otros). La «lucha contra el terrorismo» de Washington en Iraq y Siria consiste en apoyar a los terroristas. La incursión de brigadas del Estado Islámico en Iraq a partir de junio del 2014 fue parte de una operación de inteligencia militar cuidadosamente planeada y apoyada secretamente por la OTAN y sus aliados...

Un año después del discurso en el que el presidente de EE.UU., Barack Obama, anunciaba su plan para combatir al grupo terrorista Estado Islámico, salta a la vista que su estrategia no ha surtido el efecto deseado. Doctor en estudios árabes e islámicos, Luciano Zaccara duda que sea posible derrotar al grupo terrorista a corto plazo y explica por qué la ofensiva de EE.UU. contra los yijadistas «no ha sido exitosa».

El Estado Islámico es hoy por hoy el primer grupo terrorista que ha sido capaz de formar un régimen con independencia financiera, así como el primero en proporcionar servicios públicos a la población civil en su territorio.

La organización «se ha consolidado en sus posiciones tanto en Siria como en Iraq y no se ve a corto plazo que militarmente pueda haber una solución al respecto», constató Luciano Zaccara, doctor en estudios árabes e islámicos.

Según reiteró Obama en una intervención del pasado mes de julio, EE.UU. deberá derrotar al Estado Islámico «aprovechando todos los elementos del poder estadounidense: los militares, la inteligencia, el desarrollo diplomático, económico y, quizás lo más importante, el poder de nuestros valores».

Sin embargo, la ambigua estrategia de Obama está fracasando en casi todos los frentes. La capacidad de la organización terrorista para reclutar ha crecido, especialmente en EE.UU., mantienen un ingreso estable por las exportaciones ilegales de petróleo, y el plan de 500 millones de dólares de Washington para entrenar a combatientes sirios cuenta con un total de 60 alumnos, según datos de 'The Daily Signal'.

Hasta el momento, la única faceta efectiva de la estrategia ha sido el bombardeo de las posiciones enemigas efectuado por la Fuerza Aérea, pero eso no basta.

La ofensiva militar de la coalición internacional liderada por EE.UU. y lanzada el año pasado «no ha sido exitosa», opina Zaccara. El experto afirma que aunque hubo compromiso entre una serie de países para combatir contra el Estado Islámico, «EE.UU. se encuentra entre la espada y la pared» porque «cualquier actividad que ejecute en contra del Ejército del Estado Islámico terminaría favoreciendo a Al Asad. Es algo que EE.UU. no quiere hacer, es algo que los aliados regionales, principalmente los Estados de Golfo, no quieren hacer», expresó.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, OSDH (en inglés: Syrian Observatory for Human Rights, SOHR), con sede en el Reino Unido, el Estado Islámico se hizo el pasado domingo con el control del yacimiento petrolífero de Yezl, el último que controlaba el Gobierno sirio, tras intensos enfrentamientos con las fuerzas leales a Bashar al Asad en la provincia de Homs.

Algunos analistas afirman que el año pasado el grupo yijadista obtuvo hasta 3 millones de dólares al día por sus ventas de petróleo en el mercado negro.


50 ESPÍAS DE EE.UU. «SE REBELAN» CONTRA SUS JEFES POR REBAJAR LA AMENAZA DEL ESTADO ISLÁMICO...

Más de 50 analistas de la Inteligencia de EE.UU., responsables de las regiones donde actúan Al-Qaeda y el Estado Islámico, denuncian la manipulación deliberada de sus informes a manos de altos cargos del Pentágono. Durante meses, en vez de presentar a la Administración Obama los «análisis originales» sobre el EI, estos altos cargos politizaron dichos informes, haciendo creer que la guerra de EE.UU. contra el terrorismo era más exitosa de lo que es en realidad.

Más de 50 analistas de la Inteligencia de EE.UU. denuncian que sus informes sobre el Estado Islámico y la rama de Al-Qaeda en Siria, el Frente Al-Nusra, fueron censurados o alterados deliberadamente por altos cargos del Mando Central de los Estados Unidos para rebajar la amenaza que estos grupos representan, revela el portal The Daily Beast, que habló con algunos de estos analistas bajo condición de anonimato. Según ellos, algunos de estos informes alterados fueron presentados incluso al presidente Barack Obama.


El Mando Central de EE.UU. (CENTCOM en inglés) es uno de los Comandos del Departamento de Defensa, del Pentágono, cuya responsabilidad se extiende desde el Cuerno de África hasta Asia Central pasando por la región del Golfo Arábigo. Según denuncian los analistas, los más altos cargos del CENTCOM, incluido el director y el vicedirector de Inteligencia, eliminaron partes de sus reportes o, sencillamente, no aceptaron aquellos que contravenían la idea de que EE.UU. estaba ganando la guerra contra el terrorismo en dichas regiones.

Dos oficiales de «Inteligencia» que hablaron con el portal sostienen que los expertos intentaron quejarse de la manipulación de sus informes por altos cargos ya en octubre del 2014, pero a nivel interno. En consecuencia, algunos de ellos fueron obligados a jubilarse y otros se avinieron a abandonar el servicio.

Tras fracasar este primer intento de cambiar la situación, dos de los analistas del CENTCOM firmaron una queja por escrito y la enviaron en julio al Pentágono, después de lo cual unos 50 analistas más se decidieron. A raíz de las quejas, el Pentágono se vio obligado a abrir una investigación al respecto.

El escándalo revela «problemas sistemáticos arraigados» al nivel más alto del mando de Inteligencia en EE.UU., denuncia el portal. Los mismos analíticos de «Inteligencia» calificaron sus acciones de «revuelta» contra una situación en la que, en vez de proporcionar una «evaluación honesta» basada en hechos, los obligan a hacer informes que coincidan con «la política nacional» de la Administración del presidente Barack Obama, escribe el portal. Asimismo, los analistas denuncian que los altos cargos de CENTCOM crean un «ambiente de trabajo no profesional».


INMENSA CARAVANA DE 700 GRANDES CAMIONES CON MATERIAL PARA EL ESTADO ISLÁMICO...


Más de 700 camiones con armamento y todo tipo de alimentos llegaron a la ciudad siria de Al Raqa, capital del Estado Islámico, desde la frontera turca.

El pasado 5 de septiembre de 2015 se observaron desde los satélites de vigilancia grandes movilizaciones de camiones, se estimaron unos 700 camiones.

¿Cómo es posible que el ISIS pueda disponer de esa logística de suministros desde un país de la OTAN, como es Turquía? ¿Realmente la coalición bombardea al ISIS para derrotarle? ¿Cómo es posible que el ISIS tenga tanto poder como un país soberano?


Desde hace tiempo venimos informando que al ISIS se le suministran armamento, combatientes, alimentos y todo tipo de recursos para subsistir. ¿A cambio de qué? Solo podemos pensar en el contrabando de petróleo de forma casi gratuita a través de Turquía, por eso el ISIS se esfuerza mucho para no perder las zonas petrolíferas de Siria e Iraq e intenta tomar diariamente más zonas con riquezas naturales.

Por ejemplo, tenemos a Baiji la zona más rica de Iraq con petróleo y lo mismo en Siria en las zonas desérticas cercanas a Palmira.